La imagen de vehículos con bidones en el techo; conductores surtiendo artesanalmente a otros en zonas residenciales; colas de varias cuadras en las cercanías de las estaciones de servicio y, frente a eso, una total desinformación por parte de las autoridades han sido las principales marcas del intenso déficit de combustible que ha puesto a los conductores a hacer varias horas de cola para surtir sus tanques.
El suministro irregular del combustible ha obligado a parar unidades de transporte y ha acelerado los precios de las carreras en taxis. “Quería ir de Alta Vista a Unare y pretendían cobrarme 10 mil bolívares, entiendo la crisis de gasolina pero yo sigo ganando lo mismo”, dijo una mujer en la noche del domingo en las adyacencias de la Plaza Monumento de Alta Vista, en donde un grupo de pasajeros cerró la vía y retuvo dos perreras debido a la falta de unidades para hacer las rutas urbanas.
Las gandolas llegan a cuentagotas a las estaciones de servicio, aunque el gremio de gasolineros de Guayana insiste en que el déficit se debe a las compras nerviosas de los conductores. “Yo voy a Ciudad Piar y tengo todo el día haciendo cola para poder irme. Si no consigo, tendré que dormir en el carro pero no puedo moverme”, afirmó Ana Gutiérrez, una ama de casa que en la noche del domingo hacía cola para surtir.
Correo del Caroní se trasladó a la sede del centro de distribución de combustible de Pdvsa, en la zona industrial Matanzas, pero ningún funcionario estaba autorizado para declarar, informó el personal de seguridad.
A las afueras, cinco gandolas aguardaban su turno para entrar y cargar combustible.
Alfredo Rodríguez, un conductor de bus de 39 años que presta servicios de transporte al personal de la empresa mixta Vhicoa, explicó que en los últimos días no ha podido cumplir con el traslado de los trabajadores por falta de gasolina. “El domingo me quedé sin gasolina y tuvieron que remolcarme, y todos los días tengo que hacer hasta cuatro horas de cola para comprar”, dijo, en una extensa hilera de carros en la que ya tenía cuatro horas.
“El tanque de este bus es de 100 litros y solo me venden 45 litros y las pimpinas de 20 litros ya las están revendiendo en 20 mil bolívares”, denunció.
En Tumeremo, municipio Sifontes, el litro de gasolina es revendido hasta en Bs. 15 mil, precisó el presidente de la Cámara de Comercio, Erick Leiva, de modo que un tanque de 40 litros cuesta Bs. 600 mil. “En Las Claritas debe costar el doble o el triple”, dijo, a propósito del derrumbe de un tramo de la troncal 10 que ha cortado el tránsito de todo tipo de vehículo de carga liviana y pesada entre el municipio Sifontes y Gran Sabana.
“¿Hasta cuándo nos van a tener en esto? Toda una noche haciendo cola. Madrugando por cola para gasolina, porque sencillamente no hay refinación y lo poco que llega es importado”, denunció un trabajador del sector público que, en medio de una cola por combustible en Alta Vista, prefirió no identificarse por temor a represalias.
El candidato a la Gobernación de Bolívar por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Justo Noguera Pietri, se comprometió a principios de mes a resolver la falla en el abastecimiento con la llegada de 35 gandolas al estado Bolívar. El suministro fue un paño de agua tibia, pues a los pocos días se reanudaron las kilométricas colas.
La causa del déficit de combustible es profunda. “Tenemos una cantidad de buques paralizados por falta de pago de los fletes. Si esos barcos no llegan y las refinerías del país están paralizadas, la situación se complica para poder abastecer las estaciones de servicio”, declaró a El Nacional Iván Freites, secretario general del Sindicato de Trabajadores Petroleros y Gasíferos del estado Falcón.
Una falla de un problema estructural
El vicepresidente de la Comisión Permanente de Energía y Petróleo de la Asamblea Nacional, Elías Matta, aseveró que el Gobierno es responsable de la caída creciente y dramática de la capacidad de producción de crudo. “No pueden decir que son los responsables de la inoperancia de las refinerías nacionales que han llegado a reducir su capacidad de operación efectiva, hasta un 60% – 40 % -según la fuente- de su capacidad nominal de procesamiento”.
El diputado advirtió que la corrupción y el despilfarro, luego de que los precios del crudo bajaran de 100 dólares por barril hasta35 dólares, complica la situación de abastecimiento de Venezuela.
“Ahora cuando Pdvsa pierde el crédito y se le exige prepago, el asunto se complica y aun más que los Estados Unidos ha comenzado a exigir cumplimiento y han dictado medidas en resguardo de su seguridad, encontrar cartas de crédito a favor de Pdvsa o emitidas por la empresa, comienzan a ser tóxicas y difíciles de encontrar. Tener que comprar como prepago, sin contar con Citgo, en mercados europeos, indios, rusos o asiáticos, es extremadamente complejo, porque hay que tener dinero en mano, es a mayor costo y mucho tiempo adicional de viaje”.
Precisó que Venezuela requiere importar entre 1,2 millones y 1,8 millones de barriles al mes, lo que equivale a 1.500 millones de dólares anuales, “pero no hay dinero para tantos barriles”.
Fuente: Reporte Confidencial
Fecha: 26 de septiembre de 2017