Prácticas que habían sido superadas luego de la reconversión monetaria, como la venta de dinero en efectivo y el diferencial de precios si se pagaba con puntos de venta, vuelven a aparecer conforme se acelera la hiperinflación —que en 2018 fue de 1.698.488,2 %— confirmando así el fracaso del Programa de Recuperación Económica anunciado en agosto por el gobierno de Nicolás Maduro. Vendedores ambulantes afirmaron que en ocasiones han tenido que rechazar billetes con denominación menor a 50 bolívares.
A poco más de cuatro meses de la entrada en vigencia del nuevo cono monetario, la “normalidad” del uso de efectivo parecer estar llegando a su fin. Productos como cigarrillos y golosinas y servicios como el transporte público, las llamadas telefónicas y el expendio de gasolina —que comúnmente se cancelan en metálico— poco a poco van dejando de ser adquiridos con billetes de baja denominación como el de 2, 5 y hasta 10 bolívares soberanos.
Gonzalo Rodríguez, habitante de la parroquia San Juan, se muestra inconforme al abordar la unidad de transporte que lo llevará hasta la avenida Baralt. Motivo: el conductor se negó a aceptar los 15 billetes de 2 bolívares con los que Rodríguez intentó pagar el pasaje de 30 bolívares soberanos. El inconveniente provocó una oleada de quejas por parte de los demás pasajeros, quienes recriminaban el hecho de no hallar “qué hacer con esos billetes”.
Rodríguez afirmó a Crónica.Uno que en el banco donde cobró la pensión de diciembre le pagaron hasta 300 bolívares en billetes de 2, es decir, 150 ejemplares del mencionado monto. Destacó que deshacerse de los mismos le ha costado, puesto que “muy pocos camioneteros los aceptan, en el banco no me los cambian y no los puedo depositar porque necesito efectivo para trasladarme diariamente“. El ciudadano acusó específicamente a los conductores de la línea “Artigas-Barrio Atlántico” quienes “se niegan desde diciembre a aceptar esos billetes”.
El de 2 bolívares ya ni es aceptado para comprar cigarrillos detallados en la calle. Cada uno de estos es expendido entre 160 y 200 bolívares soberanos, por lo que muchos ciudadanos han optado por dejar esos billetes en casa. Otro servicio que es pagado mediante “menudeo” es el de los puestos de llamadas telefónicas ambulantes, de los cuales muy pocos de los consultados afirmaron aceptar la mencionada denominación.
El expendio de gasolina —cuyo aumento de precio fue anunciado con bombos y platillos a la par de la reconversión monetaria— es de los pocos servicios que aceptan estos billetes, sin excepciones. Al respecto, un bombero que atiende la estación de servicio de Los Molinos resaltó que aceptan “lo que el pasajero quiera dar”.
Con información de Crónica Uno