A pesar de que el domingo el vicepresidente Tareck el Aissami ordenó a las panaderías cumplir con una nueva normativa que les obliga a destinar 90% de los insumos para producir canillas y pan francés, les exige vender panes desde las 7:00 am hasta la noche y les prohíbe restringir las ventas. Encargados y propietarios de establecimientos creen que es poco viable cumplir las órdenes, publica El Nacional.
Los comerciantes insisten en que la escasez de harina de trigo es el principal impedimento para acatar la normativa. Aseguran que mientras no se resuelvan las fallas en el abastecimiento, seguirá siendo difícil satisfacer la demanda de los consumidores y acabar con las colas.
“Yo estoy esperando que venga algún fiscal para que me explique cómo es que vamos a sacar pan durante todo el día si ni siquiera tenemos suficiente harina de trigo”, afirmó José Luis Ferreira, encargado de una panadería de Los Ruices.
Jorge Di Nisi, encargado de otro negocio del ramo, en Los Dos Caminos, coincidió. Contó que en lo que va de mes solo dos de sus tres proveedores le han vendido sacos de harina. “Me han llegado 55 sacos, pero yo necesito más del doble de eso. Ayer le pagué a un proveedor y le pedí más sacos y me dijo que me olvide de eso por el momento”.
Aseguró que además de la escasez de harina, es difícil tener pan durante todo el día porque la masa hay que dejarla reposar. “Además, si estamos sacando poca cantidad y el cliente se puede llevar lo que quiera, todo se va a acabar más rápido”.
Juan Crespo, presidente de Fetraharina, afirmó que la medida que tomó el Ejecutivo contra las panaderías tiene sentido. A su juicio, en los establecimientos no equilibran la producción y sacan más exquisiteces que panes salados o canillas. Sin embargo, coincidió en que se necesita garantizar el suministro de los insumos.
“El gobierno quiere que esté listo el pan a la 7:00 de la mañana. Entonces es de suponer que las panaderías van a tener suficiente harina de trigo para satisfacer la demanda. Y eso está en manos del gobierno, ya que controla la distribución de materia prima mediante la Sunagro”.
Indicó que los inventarios de trigo están en su mínima expresión y que los molinos de Catia, La Encrucijada y Maracaibo están parados por falta de materia prima. Dijo que aunque recientemente llegó un barco con 30.000 toneladas de trigo, esa cantidad apenas equivale a un mes de producción del molino localizado en Gramovén.
Duran más. José Méndez, encargado de otra panadería en Chacao, rechazó que se les acuse a los panaderos de usar los insumos para hacer muchas tortas y pasta seca, y pocos panes salados. “Sí es cierto que nosotros usamos harina para hacer cachitos, tortas, y panes dulces, pero no es cierto que no saquemos pan o que saquemos poco. Lo que pasa es que el pan salado se lo llevan en seguida, mientras que las exquisiteces duran más en los mostradores; por eso la gente cree que hacemos más”.
Los panaderos aseguran que es prácticamente imposible cumplir con las normativas, pero temen que por no hacerlo, los Comités Locales de Abastecimiento y Producción les ocupen temporalmente sus negocios, como dijo El Aissami. “Nos están poniendo una soga al cuello”, aseguró Méndez.
120.000 toneladas de trigo deberían importarse al mes, para satisfacer la demanda, aseguró Fetraharina.
Fuente: La Patilla / El Nacional
Fecha: 14 de marzo de 2017