En Venezuela la insulina ha desaparecido de los anaqueles de las farmacias y centros de salud, las pocas que pueden llegar a conseguirse son importadas, por lo que su costo es muy elevado. De acuerdo con datos suministrados por la jefa del Servicio de Endocrinología y Metabolismo del Hospital Universitario de Caracas (HUC) Liliana Fung, los pacientes diabéticos del país se han visto obligados por la crisis a bajar diariamente la dosis de su requerimiento de insulina o en su defecto omitiendo por completo el tratamiento.
Los pacientes con diabetes tipo 1 requieren diariamente de una dosis de insulina para poder mantener estable sus valores y continuar con su ritmo de vida, sin embargo, la situación de escasez en el sector salud obliga a los ciudadanos hacer malabares para poder seguir con su tratamiento.
La especialista señaló que muchos son los ciudadanos que están recurriendo a la automedicación usando otro tipo de tratamiento que no es el prescrito por los especialistas, porque “es lo que consiguen”.
Fung dijo que incluso muchos pacientes que requieren de insulina han comenzado a tomar medicamentos orales, además de otras fórmulas que les recetan en las farmacias. En Venezuela la insulina ha desaparecido de los anaqueles de las farmacias y centros de salud, por otra parte las pocas que pueden llegar a conseguirse son importadas, por lo que su costo es muy elevado.
Detalló que aunque muchas veces advierten a la persona sobre los riesgos que corren al usar otro tipo de medicamentos o cambiarse la dosis, sin embargo, “es difícil que no se automediquen por desesperación”.
La crisis no afecta solo al sector público y a este grupo de la población, sino que perjudica al ciudadano en general, “lamentablemente en el sistema de farmacias privadas hay bastante escasez al respecto. El Ministerio del Salud, a través del Programa Endocrino-Metabólico, envía insulina a determinados hospitales, pero es poca y sólo para los pacientes controlados en esos centros”, comentó.
Detalló que la escasez de alimentos y el alto costo de los productos también es un problema que afecta a las personas con este padecimiento, que deben cumplir una dieta que ayude a mantener sus valores estables.
“Lo que recomendamos al paciente es estos casos es que trate siempre de mantener la comunicación con el médico. Si no consigue algún medicamento y le ofrecen uno distinto en la farmacia, preguntarle si es posible usarlo y a qué dosis”, ya que los tratamientos son individualizados y lo que le funciona bien a uno a otro no.
Con información de Tal Cual