Hace cuatro meses, Hilda publicó en su cuenta de Facebook un servicio público para su hija. En la publicación, solicitaba Keppra o Kopodex para la pequeña, medicamentos anticonvulsivantes. Poco después recibió un mensaje de texto de un hombre que le ofrecía 17 cajas del fármaco a un precio muy económico. Hilda no lo pensó dos veces.

“Me contactó por sms, me dijo que un familiar había muerto y que tenía 17 cajas de Keppra disponibles. Me mandó su número de cuenta y le deposité 54 mil bolívares. Acordamos que él iba a entregar las cajas en la terminal de Puerto La Cruz, pero el hombre nunca apareció”, recordó Hilda.

En ese momento supo que había sido estafada.

Los pacientes no siempre denuncian formalmente las estafas por medicamentos, pero es una situación que se presenta con frecuencia. Los estafadores recurren a distintos modus operandi para sacar provecho de la difícil situación que atraviesan las familias ante la escasez de tratamientos.

Maira Cárdenas, presidente de la Asociación Civil Conquistando la Vida (Aconvida), sabe muy bien de los “fraudes” que han sufrido las pacientes con cáncer de mama que integran esta agrupación. “Hay páginas en las redes sociales que colocan los medicamentos que dicen tener disponibles y esperan que la gente los contacte. Hay otras que se ofrecen para enviar desde el exterior las medicinas que no se consiguen en el país”, denunció.

Doxorrubicina, Herceptin y Taxol son algunos de los fármacos anticancerosos que ofertan estos supuestos “facilitadores”. Una vez el paciente pregunta por ellos y se acuerda el pago, en este caso en divisas, piden la dirección de destino para simular que van a realizar el envío hasta el lugar de residencia. El paquete con el medicamento nunca termina de llegar.

A Lucía la engañaron con otra trampa. En sus redes sociales publicó el esquema de quimioterapia que le indicó su oncólogo. Una persona la contactó para decirle que estaba en Barinas, que tenía una de las medicinas y que se la podía donar. Sin embargo, le pidió que le depositara el dinero para comprar la cava y el hielo seco para trasportar el fármaco hasta Caracas.

Lucía depositó, pero nadie volvió a responder sus llamadas tras hacer la transferencia.

La presidente de Aconvida recuerda otro caso de una paciente con cáncer de mama que necesitaba bloqueadores hormonales. Después de colocar el servicio público, fue contactada por una persona que incluso le mandó una foto de la caja de la medicina para corroborar que se tratara del medicamento correcto.

Cuando la paciente recibió el envío en su casa y abrió la caja, se percató de que dentro había otras pastillas. “En el blíster decía el nombre de otra medicina“, relató Cárdenas.

En las mismas redes sociales los pacientes han denunciado haber sido objeto de estafas y han difundido la información para alertar a otros.

Publicado por Efecto Cocuyo
22/11/2017

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