A 14 días del apagón nacional, con sus respectivos coletazos de interrupción del servicio eléctrico, el sector empresarial aún hace estimaciones de las pérdidas que generó en la economía.
No solo fueron alimentos que se deterioraron, equipos que se dañaron u horas que dejaron de trabajarse en las empresas; fueron los saqueos que se dieron en algunos estados, especialmente en el Zulia, los que deterioraron aún más la economía nacional.
Son pérdidas de puestos de empleo, de mobiliario y bienes que impactan directamente en el Producto Interno Bruto.
La consultora Ecoanalítica estima que el colapso eléctrico generó pérdidas por 875.000.000 de dólares, entre el jueves 7 y el lunes 11 de marzo. Y son cifras premilinares.
Costo de oportunidad
El economista Óscar Torrealba, investigador del Centro de Divulgación del Conocimiento Económico (Cedice), señaló a El Pitazo que “la pérdida del PIB debido al colapso eléctrico se realiza con base en estimaciones”.
Torrealba indicó que, “en relación con lo que calculó Ecoanalítica, debemos rescatar el concepto de costo de oportunidad. Esto implica lo que el país pudo producir en condiciones normales, es decir, sin ausencia de electricidad”.
Añadió que los 875.000.000 de dólares representan lo no se produjo en Venezuela durante los días del apagón, “por esta razón, representa en sentido amplio el impacto económico de la interrupción del servicio eléctrico”.
Fedenaga informó hace unos días que solo en el estado Zulia se perdieron entre 800.000 y 1.300.00 litros de leche durante el apagón. Esto afectó la productividad de 80.000 trabajadores.
El investigador dijo que “estas cifras no contemplan, por ejemplo, pérdidas por saqueos y costos transaccionales”.
De saqueos y otros actos delictivos
Para la directiva de la Federación Nacional de Industriales (Conindustria), los saqueos en varios estados del país tendrán repercusiones muy negativas en la producción nacional, la cual está muy disminuida, según sus estimaciones.
“Los saqueos, el vandalismo y los actos delictivos que se han venido produciendo en distintas regiones del país, pero muy especialmente en el estado Zulia, se sucedieron, en algunos casos, ante la mirada indolente y permisiva de los cuerpos de seguridad del Estado, cuya razón de ser, contrariamente, es la de mantener el orden público, así como resguardar y proteger a los ciudadanos y sus bienes, pero que en la realidad son manipulados para servir al propósito de la represión política”,
“En otros casos se observó cómo las autoridades fueron sobrepasadas por grupos armados que sembraron la violencia y el caos”, agregó Conindustria.
Con información de El Pitazo.