El padre Nermis José Bolaños, responsable de la parroquia “San José” en la arquidiócesis de Barquisimeto (estado Lara), se sumó a la lista de venezolanos que fallecieron en los últimos días debido a la falta de insumos para los tratamientos de diálisis, situación en la que se encuentran más de 3500 pacientes trasplantados y más de 4500 que sufren enfermedades renales y están en la lista de espera de donantes de riñón, reseñó Aleteia.org

Monseñor Antonio López Castillo, desde la arzobispo de Barquisimeto, emitió un comunicado informando de la pérdida física de este religioso, expresando que “junto a todas las comunidades religiosas y de vida consagrada, se unen al dolor que embarga a la familia de los Misioneros Redentoristas” por este doloroso hecho.

“Lamentablemente en su gravedad se lo llevaron para el Hospital del Seguro Social Pastor Oropeza y no lo atendieron porque no había tratamiento para los riñones”, informaron desde la capital larense. Bolaños fue trasladado este sábado 3 de febrero desde Barquisimeto al hospital “Domingo Luciani”, en Caracas, sin embargo, ya su cuerpo estaba descompensado y falleció en horas de la noche.

Nermis Bolaños debía recibir tratamiento de diálisis a más tardar el martes de la semana pasada, pero transcurrieron los días y la capital larense fue una de las que se vio más afectada por esta emergencia sanitaria que sacude a Venezuela.

Este mismo sábado falleció Aura Fernández, de 74 años de edad, por no recibir diálisis desde el martes pasado debido a la falta de insumos, denunció su hijo Andrés Briceño, según reportan medios de comunicación independientes del estado Lara.

La familia de Aura cotizó en clínicas el precio de una diálisis de emergencia, pero el costo era de 120 millones de bolívares, o cual era inalcanzable para la familia. Fernández fue llevada a una clínica el viernes 2 de febrero en la que le prometieron el tratamiento al día siguiente, “pero al amanecer no pudo respirar más por la cantidad de líquido almacenado en su cuerpo al estar tantos días sin la terapia de sustitución renal”.

Desde Barquisimeto también se reportó la muerte de Reina García, de 59 años de edad, debido a complicaciones porque tenía ocho días sin desintoxicar su cuerpo. “Su hijo Jorge Canelo declaró a los medios de comunicación que su madre fue llevada el viernes a la Unidad de Diálisis El Ángel, pero murió al ser conectada a la máquina”.

El diputado José Manuel Olivares denunció que otra paciente renal, de 22 años de edad, falleció en el hospital Adolfo Pons en Maracaibo (estado Zulia).

Lo mismo ocurrió el viernes 3 de febrero, en el Hospital del Seguro Social en Guarenas (estado Miranda), con la funcionaria de Protección Civil, Arlenys Chaurant, “quien luego de días pasar varios días sin conseguir el tratamiento, se lo hizo, pero ya estaba descompensada”, informaron sus familiares en las redes sociales.

El viernes 3 de febrero en la noche comenzaron a llegar materiales para dializar, pero los pacientes denunciaron que los filtros y dializadores solo alcanzaban para tres días de terapia. “Los insumos traídos desde Panamá solo serían para 4 días de diálisis, a las 15.000 pacientes renales de todo el país”, sostuvo Olivares.

Precisó que los materiales para este tipo de tratamiento comenzaron a agotarse el 22 de enero y desde entonces, de forma paulatina, se fueron cerrando hasta 32 unidades de diálisis de las 129 que hay en toda Venezuela. «Los estados con mayor crisis en el tratamiento de pacientes renales son #Lara #Cojedes y #Zulia, además de que hace más de un año los pacientes no reciben las medicinas complementarias», advirtió en su cuenta de Twitter.

En los últimos días ha habido protestas de enfermos renales en Maracaibo y Barquisimeto para exigir al gobierno que importe rápidamente los filtros de las máquinas de diálisis.

Por su parte, según la ONG Codevida, unas 17.000 personas están en riesgo por esta situación.

Unidades de diálisis quiebran por falta de liquidez

Una investigación del diario El Nacional señala que 32 de los 129 centros de hemodiálisis del país están fuera de servicio por falta de inventario.

La escasez de medicinas en Venezuela para enfermedades de alto costo, como el cáncer, llega a 95%, mientras las esenciales, como hipertensivos, es de 85%, de acuerdo con la Federación Farmacéutica.

En tanto, el desabastecimiento de insumos médicos alcanza 85%, según varias ONG.

Pero la crisis en unidades de diálisis no se trata solo de la escasez de insumos, que se prolongó durante una semana y dejó al menos 6 fallecidos, sino que desde hace un año paulatinamente han ido cerrando unidades porque el pago que ofrece el Seguro Social para tratar a cada paciente no alcanza para el mantenimiento. Solo en el estado Bolívar quebraron cuatro centros en un año.

Desde octubre del año pasado el Seguro Social paga 40.000 bolívares por el tratamiento de cada paciente en diálisis, pese a que solo el examen de laboratorio para la prueba de calidad del agua que debe hacerse cada 3 meses cuesta 14 millones de bolívares, explicó uno de los dueños de un centro, que prefirió mantenerse en el anonimato.

Una bolsa de basura para los desechos cuesta 18.000 bolívares, un bombillo 300.000 bolívares; el gas para el aire acondicionado cuesta 2 millones de bolívares. Además del pago del salario del personal, que corre por cuenta del dueño con quien el Seguro Social ha firmado convenio.

El racionamiento. La escasez de insumos para garantizar la calidad de vida de los pacientes renales ha ido agudizándose desde hace dos años. La eritropoyetina –de alto costo– es uno de los medicamentos indispensables que el Seguro Social entregaba. Es una hormona que produce el riñón, cuya función es mantener constante la concentración de glóbulos rojos en la sangre, pero desde octubre del año pasado no se distribuye y los pacientes tratan de combatir las anemias que les genera la condición de insuficiencia renal, denunció Teresa Soto, paciente en diálisis de Ciudad Bolívar.

Tampoco hay complejo B ni los suplementos alimenticios que se daban a los pacientes para paliar la pérdida de masa muscular que sufren estas personas con el tratamiento.

La preocupación. El ministro de Salud, Luis López, anunció a través de su cuenta Twitter: “Gobierno Bolivariano envía 15.096 dializadores a las unidades de hemodiálisis en todo el país”. Cada dializador alcanza para la terapia de una sola persona y hay 15.000 pacientes.

Hasta ayer las unidades de diálisis no tenían información sobre cuándo se haría una nueva distribución de materiales. Denunciaron que hasta el año 2016 el Seguro Social abastecía para un mes de tratamiento, pero desde el último semestre del año pasado solo llegan dializadores para el trabajo de una semana.

Con información de La Verdad de Vargas / El Nacional / La Patilla
05-02-2018

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