La escasez de gasolina, dinero en efectivo y la cuarentena tienen casi quebrados a los propietarios de estacionamientos que ofrecían puestos por horas. Ahora los dueños han emigrado a otras actividades económicas dentro del establecimiento para poder paliar la crisis.
Un estacionamiento con solo cinco carros se observa en la carrera 18, en pleno centro de Barquisimeto, hay un cartel que dice «estacione hay promociones» y justo en la taquilla se ven chocolates, agua mineral y galletas, que es atendido por Gisela Torres, propietaria del parking, quien tuvo que migrar a otras actividades económicas para poder mantener a su familia.
«Desde que comenzó la pandemia estuvimos cerrados y ahora que hay flexibilización hay pocos carros, pues la falta de gasolina, cauchos y baterías ha afectado. Antes se hacían colas para poder optar por un puesto, mientras que ahora tengo que mejorar los servicios y hasta vendo chucherías y alquilo los baños», sostuvo Gisela.
Una hora en los estacionamientos del centro de la ciudad oscilan entre los 200 a 400 bolívares por hora. La mayoría de los conductores que dejan los vehículos son trabajadores de la zona y pagan semanal.
«Esto no está full porque en la calle hay anarquía. Los choferes se estacionan en las calles y no hay policías que los multen», comentó Edgar Santos, encargado de un parking.
Con información de La Prensa de Lara