La revisión del cono monetario, que permitiría el cambio de definición de éste, y determinaría la impresión de billetes de mayor denominación a los de 100 bolívares, el de mayor circulación en estos momentos, aún no tiene tiempo de ejecución a pesar de que tanto el Banco Central de Venezuela como la Asociación Bancaria, están conscientes de que operativamente, elevar la denominación de estos papeles es tarea urgente.
Se entiende como “cono monetario el conjunto de monedas que existen y circulan simultáneamente en un país”.
El economista Leonardo Buniak considera que desde el punto de vista técnico el mayor organismo emisor del país y la directiva de la ABV, coinciden en que por razones netamente operativas y técnicas la modificación en la definición del cono monetario es el paso a seguir “si se quiere evitar distorsiones que afecten el sistema de pago, la dinámica comercial, y frenar las señales de restricción económica, que de otro modo se profundizarán”, explicó.
El experto en banca y finanzas, José Grasso Vecchio, sostiene que la gama de billetes debe ajustarse a la realidad económica y para ello son necesarias las denominaciones de 500, 1.000 y 2.000 bolívares.
Ya en marzo de este año, el presidente del Banco Central de Venezuela, Nelson Merentes, declaró que para este año esperan disponer al público los nuevos billetes.
“Ya se tiene en proyecto la emisión de nuevos billetes de Bs. 500 y 1.000 para ir hacia un cono monetario más óptimo que se adapte a la situación del país”, informó en ese entonces
Para Buniak el hecho de que se postergue indefinidamente una medida que considera tan necesaria, obedece a que el “discurso técnico y económico queda supeditado al político. El valor intrínseco de un billete de Bs 100 es mayor al de su valor monetario, éste comienza a desaparecer. Se prevé que a diciembre de este año, haya perdido más del 90% de su poder adquisitivo”.
Pero considera además que no se puede esperar que sólo con esta medida, se corrijan las distorsiones. admitir la necesidad de una nueva política monetaria es fundamental, apuntó el economista.
FUENTE: EL UNIVERSAL