Aunque los niños nacidos de emigrantes tienen derecho a la ciudadanía venezolana, tendrían que registrarse formalmente en un consulado o viajar a Venezuela para obtenerla. Ambas cosas son imposibles para muchas familias. No quieren regresar hasta que la situación mejore, y los consulados están cerrados desde que el presidente, Nicolás Maduro, rompió las relaciones diplomáticas con Colombia en febrero.

El gobierno de Colombia concede a los recién nacidos asistencia sanitaria completa durante su primer año y les permite inscribirse en la escuela, pero los expertos en apátridas temen que si la crisis venezolana se alarga años, estos niños puedan llegar a la edad adulta sin derechos clave como la opción de viajar de forma legal, comprar propiedades o casarse.

El Registro Civil colombiano tiene constancia de al menos 3.290 niños desde diciembre de 2016 que no han podido obtener su ciudadanía. Grupos humanitarios estiman que el número podría llegar a los 25.000.

Incluso con la estimación más baja, según activistas, la cantidad de niños en riesgo de quedar sin patria en Colombia es preocupante.

“Es un número significativo cuando piensas que viene de una sola crisis”, comentó Amal de Chickera, codirectora del Institute on Statelessness and Inclusion. “Y si es prolongada y no se corta de raíz puede volverse mucho mayor”.

Casi 1,3 millones de venezolanos viven ahora en Colombia, en torno al 40% sin autorización legal. Colombia ha recibido más inmigrantes venezolanos que ningún otro país, y no se espera que las cifras bajen a corto plazo. Incluso a pesar de que la frontera entre ambos países esté cerrada, miles de personas entran cada día en Colombia por las mismas carreteras de tierra que utilizó Pulido cuando estaba embarazada.

La constitución colombiana solo ofrece ciudadanía por nacimiento a niños con al menos un progenitor colombiano o bien una madre o padre que pueda demostrar que tiene permiso de residencia.

Muchos venezolanos que llegan no tienen pasaporte, menos aún una visa. La visa temporal de dos años que el gobierno de Colombia ha concedido como medida temporal a casi 600.000 venezolanos no otorga la ciudadanía.

Eso ha dejado a muchos bebés en un limbo legal.

Las autoridades colombianas señalan que es culpa de Venezuela que haya una nueva generación de niños nacidos en el extranjero y prácticamente apátridas, pero que están trabajando en ponerle remedio.

“Todos en acuerdo en que hay que tomar medidas excepcionales”, comentó Alfredo Posada, portavoz del Registro Civil Nacional colombiano.

El gobierno baraja una propuesta para que cualquier niño venezolano nacido en Colombia desde el inicio del éxodo en agosto de 2015 tenga derecho a la ciudadanía. Se espera que la medida se apruebe en las próximas semanas, y los legisladores trabajan en un texto similar en el Congreso.

Los apátridas se convirtieron en una preocupación internacional a partir del periodo entre la Primera y la Segunda Guerra Mundial, cuando creció el número de personas que huían de la persecución o se vieron excluidas de leyes de ciudadanía, explicó David Baluarte, experto en el tema en la Universidad de Washington and Lee.

En este momento, los padres venezolanos pueden intentar acudir a los tribunales para obtener la ciudadanía para sus hijos, pero pocos lo consiguen. La Corte Constitucional de Colombia tiene dos casos abiertos, señaló Lucía Ramírez, coordinadora de investigaciones y cuestiones migratorias en la organización sin fines de lucro Dejusticia.

Otros lo han intentado a través del Ministerio de Exteriores, que debe revisar en tres meses los casos en los que un consulado extranjero no proporcione la ciudadanía. Dejusticia solo sabe de un caso que haya tenido éxito por esta vía, señaló Ramírez. Sin embargo, ese bebé no había nacido de migrantes venezolanos.

Con información de El Estimulo.

 

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