Elías Jaua y Hubgel Roa, ex diputados a la Asamblea Nacional, fueron designados ministros de Educación y Educación Universitaria, respectivamente. Especialistas en Políticas Públicas Educativas y actores que han hecho carrera en el área conocen de ellos su afinidad por el proceso revolucionario, pero no tienen referencia sobre qué méritos poseen para asumir despachos clave para el desarrollo del país.

Olga Ramos, miembro de Asamblea de Educación, recordó a Jaua durante su época de estudiante como “promotor de los disturbios en la entrada de Las Tres Gracias en la Universidad Central de Venezuela”. Considera prudente observar a quiénes designará en sus cargos de confianza para proyectar su gestión, pero opina que seguirá una línea similar a la del ex ministro Rodulfo Pérez. “No creo que sea menos radical”, expresó.

También se preguntó por qué Nicolás Maduro no eligió para el cargo al ex vicepresidente Aristóbulo Istúriz. “Con todas las diferencias que podamos tener, él es educador. Tiene un conocimiento para no empezar de cero”, añadió Ramos.

Amalio Belmonte, secretario de la UCV, y quien fue director de la Escuela de Sociología cuando Jaua era estudiante, dijo que el ex parlamentario no tiene una visión de la educación ni plural ni democrática ni universal, porque para Jaua la educación debe estar vinculada al Plan de la Patria.

Boxeador. Hasler Iglesias, presidente de la Federación de Centros Universitarios de la UCV, reprochó el nombramiento de Roa a quién calificó de “diputado que se cree boxeador”, a propósito de un incidente en el que el ex parlamentario le lanzó un micrófono al opositor Marcos Bozo, acto por el que recibió una sanción.

Iglesias señaló que la designación es una nueva condena a la crisis, pues considera que el politólogo y abogado “no tiene las intenciones de velar por las universidades venezolanas”.

Benjamín Sharifker, rector de la Metropolitana, expresó: “Salvo su notoriedad porque le lanzó un micrófono a otro diputado, no lo conozco. Entiendo que fue candidato al Consejo Universitario en 1999 junto con el nuevo vicepresidente de la República, Tarek el Aissami. No sé cuál es su conocimiento respecto a lo que necesitan y cómo se manejan las casas de estudio”, dijo.

Belmonte añadió que Roa tampoco es un personaje vinculado con la naturaleza del cargo. “Un elemento para iniciar sería que conociera los problemas del sector. Por esa razón tenemos reservas y quizá cierta aprehensión sobre lo que será su gestión”, puntualizó.

CON INFORMACIÓN DE: EL NACIONAL

06 DE ENERO DE 2017

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