El problema del deterioro nutricional de los niños venezolanos es muy grave, porque no van a tener desarrollo integral, advierte la Dra. Mercedes Pulido de Briceño, sicóloga familiar, quien desde hace cuarenta años ha venido trabajando en programas destinados a la niñez.
Entrevistada por medio de comunicación nacional, la especialista manifestó que esta situación ocasionada por la crisis económica y social que padece la mayoría de la población venezolana fue recogida por el Centro de Atención Nutricional Infantil Antímano (CANIA) en su informe del año pasado.
Una de las primeras consecuencias de ese deterioro, explicó, es en las facultades del niño para su desarrollo. El segundo aspecto a considerar es la escolaridad. Ésta no es solamente la asistencia a la escuela, sino la capacidad de poder desarrollar habilidades.
Esas habilidades no pueden lograrse si existe un caos en la estructura familiar, porque la familia se encuentra desesperada por resolver la situación en el día a día. No tiene capacidad para poder mantener una rutina que le permita a largo plazo la calidad de vida.
Lo más preocupante es que el deterioro no es recuperable en términos de desarrollo.
Los estudios que se han venido haciendo sobre la forma de adquisición de alimentos, los hábitos de vida y la ausencia de los servicios que pueden solventar situaciones críticas indican que Venezuela presenta una situación muy grave.
En este sentido hay que hacer mención a la desaparición de los programas de alimentación escolares y los planes nutricionales regionales y municipales, como la Arepa Mamá y otros.
En este momento, los niños tienen un deterioro generalizado, no solamente en los sectores populares, sino también en los sectores medios.
El problema fundamental es que cuando no se pueden cumplir las etapas del proceso de desarrollo del niño, se producen secuelas difíciles de recuperar. Esas secuelas están en la talla de los niños, que van a ser más pequeños. También se les afectará la capacidad física, para poder responder a las enfermedades que se puedan presentar. Y la pérdida de capacidad de concentración, lo que les impedirá aprender sin dificultades.
Uno de los grandes logros de la democracia en Venezuela fue el aumento de la talla. En ese aspecto, el Dr. Hernán Mèndez Castellanos hizo estudios que demostraron que en una década aumentamos 3 centímetros. Y eso fue posible porque se hizo un esfuerzo nutricional en todo el país. Hoy tenemos una ausencia escolar muy marcada por 2 razones: las madres no tienen comida y los mismos niños están en las colas; y en las escuelas no hay alimentación.
FUENTE: EL IMPULSO