Una de las interrogantes que se plantean muchos venezolanos es la relacionada con los efectos de las sanciones estadounidenses, no sólo en la economía sino en la cotidianidad de la sociedad. En un país cuyo aparato industrial no funciona a plena capacidad, las importaciones son una necesidad.

El sector público es el que más trae al país materias primas, en especial para su industria petrolera; se importan diluyentes y nafta para procesar el crudo extrapesado que se ubica en la Faja del Orinoco, para posteriormente exportarlo. Con la gasolina pasa lo mismo, se importan insumos para producir combustible o se trae al país lo que necesita su mercado interno.

El economista y exdirector de Pdvsa en la década de los 90, José Toro Hardy, advirtió que “Venezuela dejó de ser un exportador de gasolina hace bastante tiempo. Ahora producimos cada vez menos combustible y debemos importar para abastecer al mercado local”.

En entrevista televisiva, Toro Hardy expresó que “el proceso más complejo que tienen nuestras refinerías es el de la producción de gasolina, pues requiere inversión, porque nuestro petróleo es muy pesado y hay que refinarlo muy bien para poder utilizarlo. Tiene muchos residuos y azufre, por lo cual se requieren plantas de craqueo catalítico y plantas de oxigenación, entre otros elementos. En la actualidad son pocas las plantas procesadoras que están trabajando en el país”, explicó.

Advirtió que la importación de gasolina y de diluyentes es una norma en la Pdvsa manejada por el oficialismo. “En la Pdvsa actual no hay dinero y los tanqueros que traen los derivados al país exigen pago inmediato y eso compromete a este gobierno que no tiene suficiente flujo de caja. Eso ha retrasado la importación de gasolina; todos los vendedores quieren pagos de inmediato”.

Sector electricidad

El ingeniero Nelson Hernández, también exejecutivo de Pdvsa, dijo a El Pitazo que la merma en la producción de gasolina y gas también ha afectado al sector eléctrico. “Se ha reportado que no hay suficiente diesel para surtir a las (plantas) termoeléctricas, lo que estaría generando las fallas eléctricas”.

En entrevista con El Pitazo, Hernández señala que “estas fallas obedecen a múltiples factores, donde el más relevante es la no operatividad del 75 % del parque termoeléctrico, lo que, aunado a la ausencia de gas natural por la escasez existente (producto de la baja producción), repercute en la operación de las plantas operativas. Esto potencia las fallas en el suministro eléctrico. Como sustituto del gas, se ha recurrido al uso de diesel que tampoco se consigue”.

En relación con la escasez de gasolina, el ingeniero Hernández dijo que “el problema de los combustibles se profundiza aún más con la serie de medidas que se han tomado (Estados Unidos) desde el punto de vista político para debilitar al régimen de Maduro (…) ya había problemas antes de las sanciones, producto de la baja operatividad del parque refinador nacional y de la merma en la producción de petróleo”.

Sostiene que el déficit se compensaba con las importaciones de diesel y gasolina. “Esto se ha hecho difícil por la falta de dólares para realizarlas. La eliminación del crédito y la limitación para hacer negocios con Venezuela, como consecuencia de las restricciones impuestas por el mundo democrático,  profundizan la crisis”.

Con información de El Pitazo

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