Para abastecer el país se necesitan entre 45.000 y 50.000 barriles diarios de GLP y apenas se producen 17.000 en todo el país. Solamente en Monagas, entre 2007 y 2020, la producción de gas cayó 88 %.

En todo el país eran conocidos por ser los grandes productores de gas licuado de petróleo (GLP). Hoy los estados Anzoátegui y Monagas resienten la crisis por la baja producción de ese derivado del petróleo, crisis agravada en el último mes debido a varias fallas en la infraestructura gasífera de la región.

Durante los últimos tres años una imagen ha desplazado los atractivos turísticos del oriente del país: cientos de personas acuden a las plantas de llenado de gas GLP. En el caso de Barcelona estas se ubican en la avenida Intercomunal, vía principal del área urbana, para surtirse del carburante.

La crisis por gas en Anzoátegui es de vieja data. En 2017 iniciaron las aglomeraciones de personas en los llenaderos públicos y privados tras la escasez de cilindros para el llenado y de vehículos para su transporte. Hoy la realidad no solo abarca a la entidad sino al resto del país.

«Lo digo con propiedad, los venezolanos debemos prepararnos para el colapso total por la falta de gas licuado«. La afirmación pertenece al directivo de la Futpv, Eudis Girot, tras denunciar a principios de mayo la explosión en el tanque 7 de la planta de fraccionamiento del Criogénico de Jose, en Anzoátegui; la rotura de una tubería de 26 pulgadas que transporta gas desde Monagas hasta el criogénico y un escape en la ciudad de Anaco.

Girot explica que en el país hay dos tipos de gas: el natural, que usa la industria nacional y se implementó además en Plan Nacional de Gasificación (gas directo); y el GLP que es el usado por 90 % de la población ya sea que habite en zonas populares o residenciales. Y aquí es donde se prevé el gran colapso:

«Apenas 7 % de la población se beneficia con gas directo y este grupo no va a tener problemas, el gran colapso está en el resto de la gente que tarde o temprano se quedará sin gas. Tenemos un déficit de producción de 30.000 barriles diarios de GLP y no hay forma de como cubrirlos, esa falta se podría subsanar importando esos 30.000 barriles desde Trinidad y Tobago, pero el Gobierno no tiene plata para eso«, sostuvo.

Según el dirigente, Venezuela no debería tener problemas en cuanto a producción gasífera. Las plantas de Santa Bárbara y Jusepín en el estado Monagas tienen una capacidad instalada de 72.000 barriles diarios de GLP, sin embargo, ambas están hoy produciendo apenas 15.000 barriles de metano y butano que son necesarios para la producción del GLP.

Pero Girot va más allá: la planta ULÉ en el Zulia, junto con las refinerías Amuay y El Palito, producía suficiente carburante para abastecer con comodidad el occidente, andes y centro de Venezuela. Todas esas plantas, afirma el directivo, están paralizadas, lo que deja la producción y abastecimiento del país en manos del Criogénico de Jose.

Te lo defino así: en Jose estamos como el venezolano, produciendo el día a día. No hay gas, lo que hay apenas es el inventario de la reserva y solo alcanza para mediodía. Para abastecer el país, diariamente se necesitan entre 45.000 y 50.000 barriles diarios de GLP y apenas se producen 17.000 en todo el país y te puedo decir con propiedad que el inventario de gas que hay en Jose es de 14.175 barriles que solo alcanzan para mediodía. ¿Cómo haces cuando aquí se abastece todo el país de gas?«, sentenció.

Y la falla arrecia

Norberto González es habitante del sector Pozuelos de Puerto La Cruz, su lucha para conseguir gas inicia a las 4:00 a. m., hora en la que emprende el viaje con su carrucha por toda la avenida Intercomunal hasta la planta de llenado de gas Tigasco. Su objetivo es poder conseguir uno de los 200 cupos diarios que reparte la empresa, para poder llenar sus cuatro bombonas de 10 kilogramos cada una.

Para González, el recorrido no es nuevo, asegura que comenzó hace poco más de un año cuando en el sector donde reside empezó un aumento desproporcional del combustible, pero el pasado martes 19 de mayo se llevó una sorpresa. Ahora no podrá llenar las cuatro bombonas que carga porque desde el pasado lunes 18 en Tigasco y Puerto Gas, las dos empresas privadas de gas de la zona, adoptaron la venta racionada a solo dos bombonas por persona.

Llegué aquí a las 5:00 a. m. y quedé entre los primeros 160 que pudimos entrar, pero ahora nos dicen que solo venden dos bombonas por persona si el envase es de esta empresa y si traigo un envase de otra compañía, solo me venden una«.

González afirma que tiene que hacer el recorrido quiera o no, porque en primera instancia al barrio no llega el camión de gas desde hace un mes y, de paso, en los pocos sitios donde hay el precio oscila entre 200.000 y 300.000 bolívares.

«Aquí venden la bombona entre 85.000 y 100.0000 bolívares, en el barrio te la quieren vender entre 200.000 y 300.000 y, de paso, solo en efectivo, con esta situación de pandemia cómo uno consigue 300.000 bolívares en efectivo».

En medio del recorrido el equipo de Crónica.Uno llegó a la sede de Puerto Gas, allí habló con Víctor Pérez y Felipe. El primero es habitante de la población de San Mateo, una zona distante a más de una hora en vehículo de la capital anzoatiguense y el segundo es un antillano de la misión médica cubana que desde hace seis meses presta sus servicios en el país.

Ambos estaban mezclados en una larga fila de compradores que, al igual que en la empresa Tigasco, llegaron en plena madrugada a la sede de Puerto Gas procedentes de varias zonas del área metropolitana con la misión de poder llevar el gas a sus casas.

Pérez relata que: «En San Mateo el consejo comunal hace fiesta y le vende gas a quien quiere, pero desde hace un mes el gas no está llegando al poblado. Vine aquí con seis bombonas que son de la familia y ahora me dicen que solo puedo comprar dos, esto es culpa del Gobierno, un estado como este que ahora tenga problemas de gas es para molestarse«.

La otra cara es la de Felipe. Él está destacado en el municipio Sotillo (Puerto La Cruz) y sostiene que gracias a unos vecinos fue que pudo trasladarse hasta la empresa gasífera para poder comprar el gas porque en el sector donde está «hace rato no llega el camión».

«No nos están apoyando para conseguir el gas y ves cómo es esto, en el lugar donde estoy no llega y unos vecinos nos están auxiliando, estamos aquí desde temprano y no hay forma ni manera de que nos vendan».

Uno de los empleados de la empresa Puerto Gas, que prefirió no identificarse, contó que la situación desde el incidente de Jose se ha complicado al punto de que están recibiendo menos producto para la venta.

«Estamos haciendo todo lo posible para que la gente lleve gas a sus hogares, no sabemos hasta cuándo será esta situación porque en Jose lo único que nos dicen es que esperemos. En condiciones normales aquí se reciben dos gandolas diarias de gas pero desde el incidente en Jose solo nos llega una interdiaria«, afirmó el trabajador.

Mensaje nada alentador

Tanto Girot como el también dirigente de la Futpv, José Bodas, tienen mensajes nada agradables para la población y las empresas de gas. “La situación no cambiará”.

Ambos dirigentes sostienen que las fallas presentadas en los últimos días en la infraestructura gasífera son reflejo de la falta de inversión, falta de mantenimiento, descuido y corrupción dentro de la empresa.

«La consecuencia de todo esto la paga el pueblo que ahora tiene que padecer la falta de gas, todo el mundo está ocupado por la escasez de gasolina y la COVID-19 pero no han prestado atención a este problema del gas licuado de petróleo», dijo Bodas.

A la par de ello, ambos gremialistas afirman que la producción de gas está netamente ligada a la producción de petróleo y en Venezuela la producción está prácticamente en el suelo.

«Venezuela tiene un buque tanque para poder surtir los estados costeros, pero ese buque está paralizado porque no hay producción. Pdvsa Gas tiene dos proyectos para la extracción de gas costa afuera que son Deltana en Sucre y Rafael Urdaneta en Falcón y esos proyectos está paralizados por falta de dinero. Se necesita inversión, hay informes diarios de lo que falta pero no se hace nada«, indicó Bodas.

Con semejante panorama María Jiménez, quien habita en un conjunto residencial de Barcelona y previniendo que la crisis por gas empeore, optó por comprar una cocina eléctrica portátil, «la gracia» como bautizó la compra, le costó 24 dólares.

María relata que en su edificio tienen cerca de un mes que no los surten del carburante: «En la residencia la Junta de Condominio pasó un audio de un trabajador de Pdvsa Gas en donde decían que nos tenía en cola junto con otras 20 residencias y no sabían a ciencia cierta cuándo nos iba a surtir, por eso compré una cocina eléctrica y el promedio en que se consiguen es de 20 dólares, esto es un desastre”, dijo.

Para Jiménez y el resto de residencias que usan el GLP, los dirigentes también tienen otro mensaje: «La situación va a empeorar porque las plantas de llenado no tienen gas, con lo poco que hay están jugando al vivo, no llenan las bombonas al tope, por ejemplo, a las de 10 kilos las llenan con seis y así. Los venezolanos debemos prepararnos para vivir en los próximos días una crisis del gas sin precedentes«, indicaron.

Gobierno reconoce la crisis

En Monagas la gobernadora Yelitza Santaella reconoció en su programa radial que en el estado existen fallas en cuanto a la distribución de gas doméstico y atribuye esto al supuesto bloqueo económico.

Detalló que de 12 gandolas de gas que recibía Monagas, ahora solo reciben cuatro, lo que ha empeorado la situación en la entidad.

“Antes a Monagas le correspondían 12 gandolas, después eso se minimizó a siete y en los últimos meses solo llegan cuatro. Esta situación nos afecta a todos, porque todos tenemos cocinas de gas. Pero esto es producto del bloqueo económico. Yo pregunto a quienes nos adversan ¿Están contentos que nos les llegue el gas? Esto no es culpa del gobierno, es culpa de las sanciones”, aseguró.

Exempleados de la industria recuerdan que para el año 2007 en el país se producían tres millones de barriles de petróleo diarios. De los cuales un millón correspondía a Monagas y esa cifra representaba 7000 millones de pies cúbicos de gas diarios, suficientes para abastecer no solo al estado sino también al oriente y a la zona centro del país.

“El gas que se produce aquí en Monagas, en la zona norte más que todo, está asociado al petróleo, es decir, por cada barril de petróleo podíamos obtener 7000 pies cúbicos de gas. Por lo tanto, cuando cae la producción de crudo también cae la producción de gas. El yacimiento de El Furrial y de Punta de Mata se vinieron abajo y esto afectó la producción”, destacó el ingeniero y extrabajador de Pdvsa, Guillermo Morillo.

Además de Morillo otro extrabajador, Juan Carlos Rodríguez, sostiene que desde el año 2007 hasta la actualidad la producción de gas en Monagas ha caído en 88 % y las fallas en cuanto a la distribución del servicio obedecen a esta situación.

“Cuando comienzas a sacarle y sacarle gas a un yacimiento y no reinyectas, el mismo se va a un punto de burbujeo. Es como un caucho, si le sacas aire y aire se desinfla, lo mismo pasa con los pozos petroleros. Siempre hay que invertir y también perforar nuevos pozos, de lo contrario, tienes este panorama”, sentenció.

Con información de Crónica Uno

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