La falta de agua potable que se agudiza en la entidad ha hecho que los larenses tengan que rendir hasta la última gota, lo que atenta contra los DD. HH. de los ciudadanos, pues según la OMS una persona necesita 100 litros de agua diarios para consumo e higiene, mientras que los guaros sobreviven con un aproximado de 40 litros cada día.

Lorena Rojas | La Prensa de Lara 

Y es que aunque una persona necesite 100 litros de agua a diario no los puede tener, pues los caudales han bajado y por tubería el servicio no llega, por lo que algunos deben ir a buscar a otros sectores para conseguir un poco del vital líquido.

«Por mi casa el agua llega semanal, pero es muy poca, es por eso que tengo que venir a cargar, hago dos viajes y eso me dura para mi familia y para mí, aproximadamente 2 días y rindiéndola», dijo José Mendoza, quien cada dos días carga unos 200 litros de agua para tres personas; sin embargo, cada familia tiene un consumo diferente.

Alcides Pérez, fundador de la red «Unidos por el agua Lara y los DD. HH.», aseguró que cada vez más en las comunidades se ha violentado el derecho a la vida, pues el vital líquido no llega con regularidad.

«Sólo a las comunidades antiguas son las que les está llegando el agua por tubería y esto no es de manera regular, en la red hemos contabilizado que sólo el 35% de la parroquia Ana Soto les está llegando agua», expresó el fundador de la red.

Pérez aseguró que la paralización en los motores y las averías en las estaciones es lo que ha causado que las comunidades padezcan y que se vean obligadas a ahorrar y a reutilizar el agua, por no tener los medios económicos para comprar agua a cisterneros.

Con información de La Prensa de Lara

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