La falta de fertilizantes, créditos bancarios para invertir en el campo, y falta de combustible son solo algunos de los factores que según Fedenaga y Fedeagro ponen en riesgo las cosechas y dificultan que los alimentos lleguen a la mesa del venezolano. Se requieren políticas claras para fomentar la producción y exportación de productos.

El primer vicepresidente de la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios de Venezuela (Fedeagro), Celso Fantinel cuestiona la política económica hacia el sector en vista de la escasez de combustible que impide trasladar los productos a las zonas urbanas. “Tenemos muchos productores que apenas logran sembrar para su subsistencia, ya no hacen flujo de caja para sembrar la poca tierra que poseen, ellos hacen un esfuerzo extraordinario”, acotó.

Destacó en entrevista radial, que los productores “día a día van quebrando y disminuyen su fuerza productiva, no hay crédito bancario y así vamos, de tumbo en tumbo, ellos son los más afectados”, comentó con respecto a la devaluación del bolívar.

Señaló que el país retrocedió 50 años en materia de producción y en niveles de pobreza.

“A los productores de café les pagan el quintal a un precio y en los anaqueles cuesta entre 50% o 60% más, lo mismo pasa con la leche y los quesos, la cadena no está funcionando como años atrás”.

Fantinel aseguró que “ya el café no es un sustento de vida, lo que les da a los productores es a pérdida”. Acotó que para salir de la crisis los productores y el Gobierno deben llegar a acuerdos en las políticas a aplicar, al tiempo que aseguró que “llevamos tres años sin créditos agrícolas y pecuarios”.

Otro factor que afecta la producción el campo es la falla en el suministro de fertilizantes.

El presidente de Fedeagro, Aquiles Hopkins señaló que “Pequiven no está produciendo fertilizantes. Las plantas de NPK( nitrógeno, fósforo y potasio) están paralizadas en Venezuela, de hecho; el NPK o abono que hay en el país es importando y de ese mismo el 90% lo importó el sector privado, y el gobierno importó una parte para sus programas sociales”.

Añadió que “nosotros estimamos una siembra alrededor de 120 mil este año. En Guárico hay maíz sembrado sin fertilizante y el que tiene fertilizante, tiene la mitad de la carga requerida. Son cultivos sembrados con 200 o 250 kilos de fertilizante por hectárea”.

Aseguró que el sector tiene déficit de Urea, “la produce Pequiven pero no en la cantidad que necesitamos para atender nuestros cultivos, lo que pone en riesgo su productividad en una economía donde nuestros costos están dolarizados, donde el fertilizante, la semilla y agroquímicos se adquirieron a precios internacionales”.

Agregó que los insumos se obtuvieron sin financiamiento debido a la política del encaje bancario impuesto por el Banco Central de Venezuela (BCV), que eliminó el financiamiento para los sectores productivos.

Destacó que “sin el fertilizante suficiente los cultivos no producirán los kilos que se aspiran para cubrir los costos y menos se podrá llevar la arepa a la mesa del venezolano”.

Enfatizó que la industria petroquímica no está cubriendo la demanda nacional y “una de las fuentes naturales de fertilizantes para Venezuela debería ser la empresa Monómeros, el Ejecutivo debería evaluar la posibilidad de que el sector privado pueda importar desde Monómeros o de cualquier otra empresa lo necesario para garantizar la productividad nacional”.

Por su parte, productores agropecuarios del estado Guárico expresaron su preocupación en vista que el despacho de fertilizantes por parte de Pequiven registra un mes de retraso.

El productor del municipio Leonardo Infante, Pedro Belisario afirmó que “desde el mes de junio los pedidos de Urea, que ya fueron pagados presentan retrasos”.

La Asociación de Productores Agropecuarios del municipio Chaguaramas (Apacha), reclama la celeridad de Pequiven, para garantizar la vitalidad de los cultivos de maíz. Asegura que en la localidad están a la espera de 116 toneladas de Urea; necesarias para aplicar en 600 hectáreas.

Fedeagro afirma que la situación pone en riesgo los cultivos de maíz que servirán para producir alimentos en el país, y que en su mayoría fueron sembrados con capital propio y sin financiamiento el Gobierno.

Productores agregan que tras culminar el largo período de sequía, los cultivos de maíz, representan la esperanza para recuperar el rebaño de ganado afectado por las condiciones y alto costo de insumos.

Por su parte, el presidente de Fedenaga, Armando Chacín expresó que es inviable que los ganaderos y expendedores de productos agrícolas tengan ganancias por encima del 30% en perjuicio del productor agropecuario.

Hizo un llamado a las autoridades a evaluar el margen de ganancia de todos los eslabones en la cadena de producción, sin afectar los actuales precios en los supermercados, pequeños y medianos comercios.

“Estamos pidiendo que dentro del precio que ya está fijado en este momento en los anaqueles de los supermercados, se le dé al productor la proporción que le corresponde”, afirmó.

A la fecha la producción de lácteos se ubica en 35 % de su capacidad instalada, lo que representa 50 % de caída del sector si se compara con años anteriores.

Chacín señaló que el déficit de combustible persiste en más de 90% de los sectores rurales, sobre todo en las zonas fronterizas como Zulia, Táchira y Bolívar, a pesar de la leve mejoría con el plan de distribución anunciado por el Gobierno tras la llegada de los tanqueros iraníes.

Con información de 2001

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