Familiares de pacientes psiquiátricos a diario tienen que batallar en las calles para conseguir los medicamentos que requieren sus seres queridos, a fin de evitar que la enfermedad se agudice, pero eso no es lo único que deben soportar estas personas, pues aseguraron que a esa lucha se les suma la búsqueda de los alimentos de la cesta básica que también se les dificulta comprar.
Jorge Rivas tiene una hermana, que padece de esquizofrenia y está internada en el hospital Luis Razetti de Barcelona. Indicó que hace 25 días recayó porque no le conseguía los medicamentos.
“Ella sintió mucha presión por la situación que estamos viviendo en el país, iba a los supermercados a hacer cola para comprar los productos de la cesta básica y muchas veces no podía adquirirlos. Por eso empeoró su enfermedad”.
El hombre dijo que el Clonazepam es la medicina que más le ha costado conseguir para tratar el problema de su hermana. El fármaco sirve para estabilizar el sistema nervioso, y para conseguirlo le ha tocado recorrer muchas farmacias al día.
Acotó que en oportunidades ha tenido que viajar hasta Clarines para localizarla. Allí ha corrido con la suerte de comprarlas algunas veces. Ridal es otro de los fármacos que también le cuesta ubicar.
Una situación similar a la de Rivas vive el joven Eleazar Pinto. Su madre de 67 años también padece una enfermedad mental que le impide conciliar el sueño. Manifestó que a él se le dificulta localizar en las farmacias el Clonazepam, y agradeció que en el Razetti se lo estén suministrando porque desde hace mucho no veía esa medicina.
Aseveró que algunas veces acude a la Dirección de Malariología en Barcelona y se lo suministran, pero no son constantes porque se les acaba y les tarda en llegar.
Pinto pidió al Gobierno que frecuentemente le suministre los medicamentos, porque son demasiado costosos y cada mes gastan en ellos más de 35 mil bolívares. “Es cierto eso que dicen que enfermarse es un lujo, hay que tener posibilidades económicas para curarse”.
No consiguen comida
El joven también expresó que su familiar llegó al hospital con un cuadro de desnutrición a raíz de que no consiguen los alimentos de la cesta básica. Lleva más de un mes asistiendo al recinto hospitalario y en esos días no ha visto que les distribuyan las bolsas con alimentos de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap) a quienes más lo necesitan.
Para el exdeportista Oscar Subero también ha sido complicado tener a un familiar internado en el Razetti por padecer esquizofrenia. Expresó que es el único sustento de su familia y tiene que luchar cada día para ubicar los medicamentos y alimentos.
Precisó que cuando le toca localizar los fármacos es para intentar adquirir Quetiapina o Alpram.
Una ayuda
El exdeportista Oscar Subero pidió al Gobierno regional una ayuda económica. Aseguró que es discapacitado, su hermano sufre de esquizofrenia y su madre ya es bastante mayor. Para mantenerlos intenta vender jugos o chupi chupi en la calle.
FUENTE: EL DIARIO DE CARACAS
Vie, 02/09/2016