En todo el estado Bolívar hay por lo menos 6.523 personas que se han visto afectadas por la crecida de los ríos Orinoco y Caroní, lo que se traduce en 1.654 familias, de las cuales más de 600 pertenecen a Ciudad Guayana, principalmente de los sectores de la parroquia Cachamay, ubicados en la franja de Castillito.
Si bien muchas familias se han negado a una reubicación a una zona alejada de su sector, lo cierto es que después de promesas de años anteriores, la realidad es que no serán reubicadas, al menos por ahora.
Si bien ha habido un despliegue de Protección Civil, Bomberos, Distrito Sanitario y demás autoridades municipales y regionales, vecinos del sector La Españolita denuncian que en los últimos días, los más graves, han quedado en el abandono.
“Nadie se ha ocupado de venir, Protección Civil vino cuando comenzaron las inundaciones, pero no los hemos visto más. La calle está toda inundada, ni siquiera nos han traído agua, acá sale amarilla y nos enfermamos con diarrea”, denunció Mariana Vásquez, residente del sector La Españolita.
En su caso, se mudó temporalmente a casa de su mamá con sus tres hijos, mientras que sus enseres los resguardó en un taller donde le prestaron espacio. Comentó que otros vecinos han hecho lo mismo, al tiempo que denunció no contar con un refugio.
“A nosotros no nos han dicho nada de refugio. La gente duerme en el techo o en casa de vecinos, tampoco se quieren salir de sus casas por temor a que les roben sus corotos”, agregó Vásquez, quien calcula que son por lo menos 400 personas afectadas.
Según el último reporte de Protección Civil al que se tuvo acceso -de fecha 3 de agosto-, en el municipio Caroní hay 170 familias en 13 albergues transitorios, para un total de 569 personas. El registro indica que para el sector La Españolita está habilitado el refugio Residencia Biblioni, que hasta ese día albergaba a 32 familias (81 personas).
“Al Gobierno no le importa la gente, esto era algo que se sabía y había que tomar prevención, el año pasado ocurrió lo mismo, este año no los agarró por sorpresa, tenían que haber tomado acciones previas a la inundación”, denunció la concejala Dorkis Castro.
Considera que el municipio debió ser declarado en emergencia, no solo por el tema de las inundaciones, sino por la crisis sanitaria y que se ha venido agravando a raíz de las afectaciones por las crecidas de los ríos y las anegaciones por obstrucciones de cloacas.
“El gobernador no puede decir que la situación está controlada, estará controlada en su casa, el municipio debió ser declarado en emergencia”, cuestionó la edil.
Para la mañana de este lunes, la cota del Caroní estaba en 12.79 msnm, aunque el domingo llegó a los 12.86 msnm (alerta roja). El Orinoco en Ciudad Bolívar llegó a los 17.86 msnm, a 14 centímetros de la cota de la alerta roja (18.00 msnm) y a 17 centímetros de la cota histórica de 1943 cuando se desbordó y alcanzó los 18.03 msnm. Este lunes, reportaron anegaciones en calles del Casco Histórico.
Asimismo, reportan afectaciones en el barrio La Toma, donde afirman hay 150 viviendas y 180 familias afectadas. Más del 60% de las áreas del parque La Llovizna continuaban restringidas por medidas de seguridad; principalmente las ubicadas en las riberas del río, por lo que recomiendan a visitantes disfrutar solo de las vías principales del parque.
Con información de Correo del Caroní