Las enfermedades que afectan la coagulación sanguínea ponen en peligro la vida de las personas, al incrementar el riesgo de hemorragias severas incluso por heridas pequeñas, según la Asociación Venezolana para la Hemofilia (AVH).
La coordinadora nacional de AVH, Antonia Luque, señaló que la hemofilia es la coagulopatía con mayor incidencia en el país, ya que afecta alrededor de 2.697 personas, de las cuales 1500 necesitan de profilaxis, es decir, que requieren de los medicamentos de manera preventiva para evitar las complicaciones propias de la patología.
Informó que desde el año 2013 han venido alertando a las autoridades en cuanto a la importancia de contar con dichos fármacos para el tratamiento de la hemofilia, ya que son productos de alto costo que distribuye la farmacia del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales.
“La muerte de varios niños con hemofilia se ha debido a la falta de uno de los productos necesarios para el tratamiento de los pacientes con hemofilia e inhibidores (factor VII activado recombinante), que es básico para enfrentar los problemas de deficiencia o para tratar una complicación que se llama inhibidores, y esas personas pueden recibir, nada más, que ese medicamento inexistente desde diciembre del 2015”, enfatizó.
Al respecto, la especialista en hemofilia, Apsara Boadas, explicó que la profilaxis con infusiones del factor en déficit, es la mejor opción terapéutica para disminuir el riesgo de sangrado prolongado y de hemorragias internas que afecten las articulaciones de las personas afectadas.
No obstante, la doctora señaló que estas personas requieren atención médica especializada para prevenir complicaciones asociadas al tratamiento médico, inclusive en procedimientos sencillos como la extracción de una pieza dental, pueden causar una importante pérdida de sangre.
Por esta razón, uno de los afectados, Johonnys Hernández de 39 años de edad, comentó que desde agosto del 2015 dejó de recibir profilaxis, por lo que ha ido desmejorando su estado por la falta del medicamento.
“Ya no soy el hombre activo de antes, me siento limitado porque en mi codo izquierdo tengo una artrosis constante. Me da miedo hacer las cosas que hacía antes, como caminar largas distancias y trabajar”, dijo.
Por último, Juan Manuel Rafalli, experto en Derecho Constitucional, indicó que la Constitución establece la salud como un derecho humano fundamental, y es obligación del Estado asegurar su satisfacción por todos aquellos que la requieran.
“Si bien es cierto que el país está pasando por una crisis económica de gran magnitud, con altos índices inflacionarios y en donde hay poca inversión por parte del sector privado, esto no exime al Estado de cumplir con su obligación de velar por la salud”.
FUENTE: EL IMPULSO
02 DE OCTUBRE DE 2016