La crisis por la falta de vacunas para los animales continúa generando alertas en el estado Bolívar. La estomatitis vesicular ha afectado a los bovinos de los municipios Piar, Padre Pedro Chien y Roscio, por lo que se encuentran en cuarentena.
“Desde hace un mes, el diagnóstico se dio en el municipio Padre Pedro Chien y por incumplir algunos productores con la cuarentena, la enfermedad se propagó por otros municipios y sigue agarrando vuelo, porque no hay vacunas”, señaló Octavio Páez, presidente de la Asociación de Ganaderos del municipio Piar (Asogandipiar).
La estomatitis vesicular es una enfermedad en los bovinos que se presenta como erosiones en la boca, pezones y patas de las vacas; les genera fiebre, comen poco y disminuye la producción; algunas hasta pueden morir, explica el veterinario Joaquín Flores.
El Instituto Nacional de Salud Agrícola Integral (Insai) estableció una serie de medidas como la prohibición de salida o entrada de animales en pie (cerdos, equinos y bovinos) de los municipios productores Piar, Roscio, Padre Pedro Chien, para evitar que se continúe propagando la enfermedad.
Páez explicó que el Insai junto a la Guardia Nacional está acentuando las medidas cuarentenarias instalando alcabalas sanitarias para evitar el traslado y la propagación de la enfermedad. Aseguró que ofrecieron aplicar sanciones a los productores que incumplan las normativas.
Se trató de entablar comunicación con las autoridades regionales del Insai para conocer las medidas que se están tomando, pero no se logró tener contacto.
Vacunas
“La vacuna de la estomatitis vesicular protege solo durante tres meses y en el país no hay. Por eso es muy peligroso que se trasladen animales y se contagien con el virus”, señala Flores. Los ciclos de vacunación son la única manera para prevenir este tipo de enfermedades en la población animal.
La crisis de vacunas los está afectando desde hace unos meses, cuando no se pudo cumplir con los ciclos debido a la escasez de las dosis, por lo que los productores han tenido que tomar medidas como comprar el tratamiento en el mercado negro para poder proteger al rebaño de distintas enfermedades, entre esas la aftosa.
“Miembros de la asociación, de Fedenaga y representantes del Estado venezolano estuvimos en un encuentro bilateral con Brasil, donde Panaftosa y el Gobierno brasileño donaron 21 millones de vacunas a los productores venezolanos para cumplir con dos o tres ciclos, pero no sabemos quién las va a administrar”, aclaró el vicepresidente de Asogandipiar.
Escasez
A los productores solo les entregan la guía de traslado para la sala de matanzas del municipio, es decir, no pueden llevar carne a otras ciudades del estado.
“A los municipios que no son productores les tiene que llegar el ganado de Guárico, de Monagas, y esto acentúa la escasez en las carnicerías. Gran parte de la carne consumida en Caroní proviene de los municipios del sur”, indicó Páez.
La escasez se percibe en las carnicerías, supermercados y bodegones, que no tienen cortes de carne de res desde hace semanas, luego de la reconversión monetaria; esta situación solo acentúa la falta de la proteína.
Con información de El Pitazo