Fe y Alegría aseguró que en caso de que llamen a retomar las actividades, será un contexto de contingencia, por lo que los niños tendrán horarios flexibles. La institución informó que mantienen conversaciones con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) a fin de crear algunas condiciones (campañas de saneamiento e insumos para la higiene, agua y salud) para el reinicio de actividades.
Las escuelas en Venezuela se mantienen fuera de servicio. La falta de agua y energía ya forman parte de la rutina escolar. El apagón nacional del pasado 7 de marzo —que hoy en día todavía mantiene a oscuras a varios sectores del país— dejó a las escuelas aún más apagadas y con los tanques de agua vacíos.
La directora nacional del Programa de Escuelas de Fe y Alegría, Noelbis Aguilar, aseguró que en caso de que llamen al reinicio de actividades esta semana, será un contexto de contingencia: “Estamos planteando escenarios de trabajo que contemplan horarios flexibles ante la falta de agua, luz, transporte, dinero en efectivo y gas. Sabemos que no todos los estudiantes van a poder llegar. Entonces aprovecharemos el tiempo para trabajar lectura y escritura, procesos lógicos matemáticos y valores”.
Trina Carmona, presidenta de la Asociación Venezolana de la Educación Católica (Avec) aseguró que no podrán mantener las aulas abiertas si no tienen agua. Expresó que parte de las escuelas en diferentes regiones del país aún se encuentran afectadas.
Desde hace cuatro años las escuelas sufren la emergencia humanitaria compleja. La falta de comida y las fallas en los servicios públicos son factores que con frecuencia alteran la cotidianidad escolar. La Encuesta de Condiciones de Vida de 2018 reportó que la falla en el suministro de agua afectó a 28 % de los estudiantes, quienes dejaron de asistir de forma regular a los centros educativos. Mientras 15 % fue por falta de energía eléctrica.
Con información de Crónica Uno