En 2019 la producción de maíz se ubicó en 450.000 toneladas, mientras que el año siguiente mostró una pequeña recuperación de 17 % al situarse en 524.390 toneladas. Sin embargo, luego de años de contracción, los productores locales ya no abastecen el mercado como en décadas anteriores. El año pasado apenas cubrían 13 % de la demanda.
“No hay una sola zona productiva y rubro, cuyos resultados no hayan sido afectados negativamente por la escasez de gasolina y gasoil”. La frase pertenece al informe anual correspondiente a 2020 de la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios de Venezuela (Fedeagro). El sector agrícola lleva años lidiando con la falta de combustibles, en especial en la parte andina del país, lo que ha derivado en que la producción, en la mayoría de los rubros, se haya reducido a niveles de la década de los sesenta. Este 2021 los productores ya registran pérdidas por la misma razón y mientras el tiempo corre aseguran no contar con acompañamiento del Estado para cambiar la situación.
Celso Fantinel, quien fue nombrado recientemente presidente de Fedeagro, dice en conversación con Crónica.Uno que en los primeros cuatro meses del año perdieron 20.000 toneladas de alimentos de varios rubros motivado a la escasez de gasoil. Desde marzo los productores piden permisos para importar ese combustible, como una forma de detener el declive, pero hasta ahora siguen sin respuesta.
La crisis no solo amenaza lo que está en los campos, sino también los planes de siembra. Por ejemplo, Fantinel asegura que para la fecha debían tener sembrado en Portuguesa 80 % del maíz y apenas llevan 30 %. “No ha habido apoyo en cuanto al combustible, más bien ha mermado”, dijo.
En 2019 la producción de maíz se ubicó en 450.000 toneladas, mientras que el año siguiente mostró una pequeña recuperación de 17 % al situarse en 524.390 toneladas. Sin embargo, luego de años de contracción los productores locales ya no abastecen el mercado como en décadas anteriores. El año pasado apenas cubrían 13 % de la demanda.
El frijol, que era el único rubro que presentaba un crecimiento sostenido en la agricultura venezolana, con un aumento en la producción el año pasado del 10 %, también se vio afectado este año por la escasez de gasoil. Fedeagro asegura que se perdió casi toda la cosecha de frijol chino que era de exportación. De las 12.000 toneladas cultivadas perdieron entre 8000 y 9000 toneladas, debido a que no se pudo cosechar a tiempo. Lo poco que se salvó lo dejaron para alimento de animales.
La Federación Nacional de Ganaderos de Venezuela estima que todo el sector agroalimentario requiere en este momento 30.000 barriles diarios de diésel. Los gremios piden al Gobierno que resuelva la escasez y que atienda de manera priorizada a los sectores que producen y comercializan alimentos en el país.
El sector agrícola sostiene que no cuentan con políticas que busquen recuperar la producción. Una de las demandas más recurrentes es que se respete la propiedad privada, que exista seguridad jurídica para trabajar. El año pasado, por ejemplo, las semillas de maíz que requerían se cubrió con reservas de años anteriores o un grupo de asociaciones se proveyeron de material a través de empresas privadas que importaron un “combo” con fertilizantes, semillas y algunos agroquímicos. Fedeagro recoge en su informe que otro grupo de agricultores recibió del Gobierno una semilla no certificada de muy baja calidad.
Estamos sumamente preocupados por el sistema agroalimentario: el sector primario, industrial, comercial y transporte. No se va a alcanzar la meta de siembra. Cómo hacemos la cosecha sin diésel. La cosecha debe ir a una unidad de transporte, luego a un silo de acondicionamiento, en el silo el secado del grano es a diésel, así que ese es otro inconveniente, porque un silo puede consumir 15.000 litros de diésel diarios”, indicó Celso Fantinel.
Portuguesa, uno de los estados productores de maíz por excelencia, según el vocero, recibe unos 90.000 litros diarios de gasoil. “Con unos 25 silos, donde cada uno necesita alrededor de 15.000 litros diarios, lo que vamos a ver son productores quebrados. Todo el sistema está sumamente afectado y toda la producción primaria lo estará aún más”, apuntó.
En enero el gobierno de Maduro comenzó un diálogo con actores del sector privado, pero Fedeagro dice que no conversan con el ministro de Agricultura desde hace cuatro años. El motivo, sostiene Fantinel, se debe a que el ministro privilegió la entrega de agroinsumos a personas afectas al Gobierno y dejó de lado al resto de los productores.
A pesar de la crisis que atraviesa el sector, Fedeagro menciona que aún tratan de producir alimentos para la nación. Otros rubros que se ven afectados por la escasez de los combustibles son el arroz y la caña de azúcar.
Con información de Crónica Uno