Lo que hoy vive el país agrícola es la principal causa de la escasez y desabastecimiento de alimentos que actualmente atraviesan los venezolanos, debido a la estrepitosa caída en la producción en los últimos 10 años y que se ha evidenciado básicamente por la implementación de un modelo fracasado de políticas por el gobierno nacional.

Dicho pronunciamiento fue realizado por el vicepresidente de la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios (Fedeagro), Aquiles Hopkins, quien aseguró en el marco del foro “Nuevo Rol del Sector Agroalimentario en el Desarrollo del País”, que actualmente nuestro país está “cada día más alejado de la soberanía alimentaria”.

“Actualmente tenemos problemas drásticos en la producción de maíz, arroz, caña de azúcar y otros rubros. Debemos recordar por ejemplo que Venezuela en algún momento fue exportador de arroz y ahora en este 2016 a penas estamos produciendo el 40% de lo que consumimos. En el caso del café igualmente nuestro país tenía tradición exportadora y nuestro café era catalogado como uno de los mejores del mundo, hoy en día a penas llegamos a producir un 30% del consumo. Con respecto a la caña de azúcar, en algún momento se producía el 70% del consumo y hoy estamos produciendo solo el 30% y esa es la principal razón por la cual no se consigue el producto en los anaqueles”, detalló.

Advierte que con las actuales condiciones económicas que tiene el país, se podrá, en el mejor de los casos, producir únicamente el 30% del consumo de algunos rubros.

Por otra parte, mencionó que una consecuencia directa de la caída en la producción agrícola y pecuaria, ha sido la recesión en las economías regionales y el desempleo rural.

“La caída sostenida de la producción ha tenido efectos como la recesión en las economías regionales. Realmente las condiciones económicas en los 17 estados que tienen como principal actividad la agrícola, es realmente deplorable. Cada día hay más desempleo en los campos y esto trae como consecuencia el incremento de la delincuencia y por eso reiteramos que cada día estamos más lejos de ser un país seguro alimentariamente hablando”, sentenció.

Hopkins sostiene además que el gobierno no cree en la propiedad privada de la tierra, lo que a su juicio, desestimula que las nuevas generaciones quieran participar en la actividad agropecuaria, ya que no tienen ningún tipo de seguridad jurídica que les garantice que no serán intervenidos o expropiados.

“Nadie invierte dinero en un sector para perderlo,   y mientras el gobierno no entienda esta situación no se podrá resolver la crisis que atraviesa el sector primario de la economía”, acotó.

El representante gremial fue enfático al señalar que “sin seguridad en el campo no se puede producir”, por lo que pidió al ejecutivo nacional que fomente políticas públicas reales que ataquen de manera frontal este flagelo.

Igualmente aseguró que nuestro país tiene más de 40 años de rezago tecnológico en el sector agrícola y un número importante de la maquinaria se encuentra en desuso por la falta de repuestos.

“Desde hace tres años no llegan de manera formal repuestos agrícolas en el país y eso nos hace acudir al mercado negro para poder mantener nuestra maquinaria, lo que sin duda alguna incrementa los costos de producción. Además nuestro sector necesita de una vez por todas que se permita trabajar con biotecnología la cual la estamos consumiendo con los productos que importa el mismo gobierno”, dijo.

Propuestas

Con respecto a la mejor manera de revertir la referida situación, el vicepresidente de Fedeagro calificó como prioritario que la Asamblea Nacional haga una modificación completa de la Ley de Tierras y de Producción Nacional, y que además se derogue de manera inmediata la Ley de Precios Justos.

“En el país se debe aceptar la multifuncionalidad de la agricultura. Podemos salir de la recesión incentivando la inversión, ofreciéndole garantías a los productores y por supuesto reduciendo el gasto en otros sectores de la economía. Es necesario modificar el marco jurídico, revisar todos los procesos de expropiación y devolver a los productores las tierras que actualmente están improductivas. Se deben derogar las leyes que hacen daño al sector como la Ley de precios justos, la de Seguridad y Soberanía Alimentaria”, indicó.

Finalmente precisó que las alianzas internacionales también podrían ayudar a reimpulsar el sector agropecuario venezolano, siempre y cuando se cree un Consejo Nacional de Importaciones, que traiga al país únicamente los productos que no se puedan producir en territorio nacional.

FUENTE: EL IMPULSO

21 de septiembre de 2016

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