La situación del sector agrícola es negativa y, tanto Gobierno Nacional como rectores de las políticas agropecuarias deben asumir dicha realidad, así como reconocer que no han hecho bien su tarea.
Tal aseveración fue realizada por el vicepresidente de la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuario (Fedeagro), Aquiles Hopkins, quien sostuvo que la condición actual del sector es consecuencia de diez años de erradas políticas en la materia. La poca productividad agrícola, se traduce en la escasez y el desabastecimiento de alimentos que enfrentan los venezolanos.
En tal sentido, lamentó que quienes tengan la responsabilidad de tomar decisiones en la materia, tampoco presten atención a las propuestas, indicaciones y advertencias del gremio.
Vale destacar que para el periodo ministerial 2017, fue ratificado en el gabinete de producción agrícola y tierras, Wilmar Castro Soteldo.
Sobre la gestión de Castro Soteldo, expresó: Han transcurrido tres años sin que ingresen formalmente al país repuestos para maquinarias agrícolas… Es verdad, los privados podemos traerlos, pero existen leyes cambiarias que hacen que esta práctica tenga implicaciones penales en nuestra contra.
A esto sumó el monopolio gubernamental de Agropatria, sobre el mercado de agroquímicos y semillas. El resto de los actores privados registran inventarios cero, por lo cual cada vez se hace más difícil la adquisición de los mismos, por parte de los agricultores.
En tal sentido, agregó que “Agropatria es una empresa del Estado sin dolientes”.
Sobre los aspectos a corregir por parte de los rectores de la política agropecuaria, Hopkins también hizo mención de las invasiones, como una práctica que ha lesionado gravemente al sector. Subrayó, por tanto, que se requiere seguridad jurídica y personal.
Inestabilidad en el campo
El vicepresidente de la confederación manifestó que las condiciones de trabajo en el campo son ahora más inestables que en épocas anteriores, lo cual genera un descenso productivo sumamente preocupante. Para describir la problemática, detalló la situación de diversos rubros.
Explicó que en 2013 se obtuvieron a escala nacional 850 mil toneladas de maíz blanco y que el pasado año apenas la cifra fue de 400.000 toneladas del rubro. La primera cifra representaba el 60% del consumo nacional, mientras que la segunda, actualmente atiende sólo el 25% de la demanda del producto, empleado para la elaboración de harina de maíz precocido.
El Gobierno Nacional fijó un precio al productor de Bs. 200 por kilogramo de maíz, significa la eliminación de la rentabilidad del producto.
En este sentido, Hopkins sostuvo que si bien el pasado año hubo una caída productiva significativa, debido a las limitadas condiciones, para el 2017 la producción podría sólo atender el 15% de la demanda criolla. Es de mencionar que Venezuela llegó a ser autoabastecida en la producción.
Abastecimientos anteriores
Hopkins recordó que años atrás Venezuela fue autosuficiente en el rubro café. Sin embargo, en la actualidad sólo atiende el 30% de la demanda nacional. La porción restante debe ser importada.
En tal sentido, denunció que días atrás autoridades militares ingresaron a las viviendas y centros de producción de pequeños caficultores de Chabasquén, estado Portuguesa, para “arrebatarles su producción”, amparados en un decreto de obligatoria comercialización del café a través del Estado, lo cual cercena los derechos de producción y de trabajo
La caña de azúcar es otro rubro deprimido. Venezuela fue capaz de abastecer con producción propia el 70% del consumo, mientras que en la actualidad cubre el 25%.
En cuanto a producción de arroz el país exportó 200 mil toneladas del rubro a Colombia. Sin embargo, en la actualidad, sólo atiende el 40% de la demanda.
El justo precio
La política de control de precios ha perjudicado al sector.
Aquiles Hopkins sostiene que los productores agrícolas desde hace varios años, perdieron las garantías de un justo precio, que les permita cubrir costos y gozar de utilidad.
Vemos que a lo nacional, a lo producido en Venezuela y a lo que genera empleo para venezolanos, se le imponen precios restrictivos, aun cuando lo exigido por los sectores es cuatro y hasta cinco veces inferior a los precios de los productos importados con autorización del propio gobierno… Eso es darle la espalda al país y privilegiar los intereses oscuros detrás de las importaciones.
Ratifican su voluntad de trabajo
El vicepresidente de Fedeagro apuntó que el ministro Castro Soteldo “debe entender que las cosas se están haciendo mal y que las decisiones que han tomado no han sido las acertadas, por lo que la producción sigue cayendo… Si no hay un golpe de timón, la caída continuará”.
En este sentido, indicó que el sector agrícola-productivo del país, ratifica su plena voluntad de trabajar por y para el país.
Todo el sector está dispuesto a trabajar. Desde Fedeagro y Fedenaga, estamos dispuestos a recuperar la producción nacional de alimentos, pero el gobierno debe escuchar a los productores y apartar la ideología.
Apuntó que el trabajo debe ser conjunto, entre el sector productivo nacional, gobierno y la misma Asamblea Nacional, como poder que dicta el marco regulatorio para estimular la producción
FUENTE: EL IMPULSO
08 DE ENERO DE 2017