El empresario Carlos Larrazábal, presidente de Fedecámaras, considera que el nivel de pobreza al que ha llegado nuestro país es una consecuencia de una serie de medidas, regulaciones y decretos que se han tomado en Venezuela en los últimos 18 años, un entramado legal que ha venido asfixiando a la empresa privada al punto de que hoy en día no producimos ni el 40% de las necesidades alimenticias de la población.

La afirmación la hizo en un foro que realizó el pasado jueves la firma Econométrica. Comenzó su intervención haciendo un paneo por la situación en la que nos encontramos: un entorno demasiado complejo, un gran desabastecimiento, conflictividad política en la calle en los últimos meses de una forma importante y un nivel de pobreza como nunca se había visto en Venezuela.

“Cuando uno comienza a analizar las causas que han generado esta situación uno tendría que irse a revisar todas las medidas, regulaciones y decretos que se han tomado en Venezuela en los últimos 18 años. Un entramado legal que ha venido asfixiando a la empresa privada y que ahora la guinda de la torta se coloca en la Asamblea Nacional Constituyente”, agregó Larrazábal.

Asimismo dijo que Fedecámaras no ha reconocido esta ANC “porque consideramos que en lugar de solventar problemas, lo que hace es profundizarlos. Profundiza la inseguridad jurídica, profundiza la dificultad de llevar a cabo operaciones de negocios en Venezuela, además de los problemas tan graves que estamos viviendo”.

Recordó que aquí se expropiaron, confiscaron y se tomaron más de 1.500 establecimientos empresariales, una de las causas de los problemas que estamos viviendo hoy día. Recordó asimismo que tenemos “un control de cambio y un control de precios desde hace muchos años que han venido asfixiando la actividad económica, control de fiscalización de todo tipo”. Durante el acto se permitió que el público levantara la mano si había algún empresario que no recibía visitas de fiscalización de algún organismo a la semana y se confirmó que a veces se producía a diario.

“Inseguridad jurídica y económica que dificulta la posibilidad de hacer negocios, protecciones en la actividad productiva de todo tipo, altas tasas impositivas, poco o ningún acceso a la justicia en este momento. También uno observa, a propósito de las causas por las cuales estamos donde estamos, que pasamos de más de 12 mil establecimientos industriales que teníamos en Venezuela cuando arrancó la revolución, a unos 4.5000 hoy, esto según las últimas encuestas de Conindustria”, puntualizó.

El capital humano se va

Inmediatamente después argumentó que el otro problema que se está viviendo en las empresas lo constituye la fuga de capital humano, que hay un promedio de más de 25% en una gran parte de las empresas, en especial, de personal de alto desempeño. “Y cuando tú te vas, simplemente como ejemplo, a lo que son las empresas básicas que están en manos del Estado, te consigues con casos emblemáticos como el de Sidor, una empresa que cuando estaba en manos privadas logró producir 6 millones 300 mil toneladas de acero líquido anual, lo que era una fuente importante de divisas, y el año pasado no llegó a 300 mil”.

En lo que conoció como un paneo multisectorial se refirió al renglón del consumo de carne y así hizo ver que en el 2013 se consumían catorce kilos de carne por persona al año, se producía el 90% de la carne que consumíamos en Venezuela, que prácticamente estábamos autoabastecidos, mientras que ahora estamos consumiendo entre siete u ocho kilos de carne
por persona al año.

“En el 2013 consumíamos 135 litros de leche al año por persona y ahora en las cifras de 2016 bajamos a 80 litros y se estima que en el 2017 baje a 60 litros persona. Una reducción significativa que también afecta al consumidor (…) Hoy apenas estamos produciendo el 30% de lo que se requiere de origen agrícola”, sostuvo.

A su juicio se trata de una situación sumamente grave. “En el sector agrícola recordemos que el Gobierno expropió la red de suministros de insumos que era Agroisleña y la transformó en Agropatria. Después crearon una cosa que se llama Agrofan, que es la agropecuaria de las Fuerzas Armadas y entonces esa gente hoy en día es la que monopoliza el suministro de insumos, y en esta temporada que es tan importante el maíz, apenas dieron semillas y fertilizantes agroquímicos para sembrar el 30% de
las áreas cultivables.

“La realidad es que va a empeorar el tema del crecimiento en los próximos meses, lo que va a presionar más la necesidad de importación cuando sabemos ya que no tenemos divisas. El sector de los alimentos viene cayendo por 23 meses consecutivos y eso es consecuencia de la caída de algunos sectores”, expuso.

Destacó que en términos de responsabilidad hay que tomar en cuenta que el Gobierno controla 5 millones 80 mil hectáreas de tierras cultivables que fueron expropiadas y tomadas durante el Gobierno de Hugo Chávez y que esas tierras están totalmente abandonadas. Posteriormente enumeró el monopolio que tiene el Gobierno en términos de la industria azucarera, cementera, de la harina de maíz, del arroz, del café, del aceite y que todo eso está totalmente paralizado.

“Hoy en día no producimos el 40% de las necesidades alimenticias de la población. (…) Venezuela en el índice de competitividad, según el Foro Económico Mundial está en el último lugar”, sentenció.

La tecnología en Venezuela también sufre la crisis

“El otro tema que está en la agenda de la crisis que hemos vivido estos años, es el relativo al desarrollo de la ciencia y la tecnología. Ese es un problema grave en toda la América Latina, porque somos un continente que no se ha especializado en dicho desarrollo sino más bien que la hemos importado, pero uno empieza a ver desarrollos en ciertas áreas, sólo que Venezuela como porcentaje de ese producto también viene bajando, mientras que el resto de los países de la América Latina van creciendo progresivamente”.

Se refirió ampliamente al tema de la caída de la economía venezolana mientras el resto de las economías de la región sudamericana crecen a un ritmo de 1.4, afectadas por la situación de Venezuela y agregó que desde 1958 y hasta 1975 Venezuela fue el primer país el mundo con mayores tasas de crecimiento y menor inflación. “El precio del petróleo estaba a tres dólares el barril”.

Venezuela se transformó en un país rentista y “yo creo que ese es el gran reto que nosotros tenemos como sociedad de superar de una vez por todas esa cultura que nos ha dañado durante tantos años”.

Más adelante habló sobre las condiciones para lograr ese objetivo: paz, estabilidad política, buena gobernanza, diálogo social, respeto a los derechos humanos, cultura empresarial, política macroeconómica estable y buena gestión ejecutiva, competencias
legales con reglas claras, acceso a los servicios financieros, infraestructura material, tecnología de la información y de la comunicación y gestión de responsabilidad ambiental.

Fuente: Reporte Confidencial

Fecha: 29 de septiembre de 2017

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