Armando Chacín, presidente de la Federación Nacional de Ganaderos (Fedenaga), alertó sobre la gravedad del tema. Según el productor, esta situación incide directamente en la disponibilidad y el precio de los alimentos que consumen los venezolanos.
La reciente escasez de gasoil está haciendo sentir sus consecuencias en una población que aún lucha por conseguir gasolina. Pero este combustible tiene la particularidad de que es el más utilizado para el transporte de alimentos y medicinas, además de echar a andar la maquinaria agrícola.
Armando Chacín, presidente de la Federación Nacional de Ganaderos (Fedenaga), alertó sobre la gravedad del tema. Según el productor, esta situación incide directamente en la disponibilidad y el precio de los alimentos que consumen los venezolanos.
“Ese tema es muy delicado, inclusive más que el de la gasolina. Se nos dijo en 2019 que teníamos que adecuar nuestros vehículos de transporte a diésel y ahora escasea. Ya no podemos cambiarlos a gasolina de nuevo. También es importante decir que nuestros 15 mil o 20 mil tractores en el campo están parados por falta de combustible”.
Chacín explicó que los sistemas de bombeo para riego o desagüe, además de las maquinarias y los sistemas de producción de leche funcionan a gasoil. “El sector pecuario es el encargado de producir la poca proteína que se consume en el país, incluso a los precios más bajos de América. Con esto le están dando un duro golpe a la ganadería y agricultura”.
El presidente del gremio de detalló los grandes problemas que tiene este sector productivo. “No hay confianza. Se nos atacó cuando producíamos el 97% de la carne y el 70% de la leche que consumíamos. Teníamos 9 millones de hectáreas productivas pero ahora no tenemos acceso a créditos agropecuarios, ni insumos ni tecnología. La empresa Agroisleña nos apoyaba y ya no existe”.
Desde el Estado también se impulsó la polémica Ley de Tierras. “Con ella vinieron las expropiaciones y los rescates. El gobierno vació la anaqueles de productos nacionales y los llenó de importados terminando con el estímulo a los productores. Esa ley debe ser revisada. Si hoy producimos el 40% de la necesidad de carne y 30% de leche es porque hay un compromiso de parte de los productores con Venezuela, nada más”.
Una carne barata que no hay cómo pagarla
En el mes de enero, la canasta básica en Venezuela se ubicó en los 423 millones de bolívares, según el Observatorio Venezolano de Finanzas. Uno de los rubros que tiene mayor costo es la carne de res, pese a encontrarse por debajo de lo que cuesta en América Latina, hay sectores de la población que no pueden comprarla.
“La carne más económica de América Latina es la venezolana. Mientras el precio internacional es de 1.7 en pie, en Venezuela es de 0.75. Es una calamidad que el venezolano tenga la carne más barata de Latinoamérica pero no tenga para pagarla”, dijo Chacín.
Estimaciones de Fedenaga indican que existen unas 9 millones de cabezas de ganado en el país, cuando debería haber una por persona. “El ingreso de los venezolanos no da para comerse el 40% del rebaño en condiciones normales. Los sueldos son muy bajos, por eso necesitamos que la población eleve el poder adquisitivo para que nosotros recuperemos la estructura de costos”.
Con información de El Estimulo