El presidente de la Federación Médica de Venezuela (FMV), Douglas León Natera, aseguró que el país registra más de 180 mil casos de malaria, así como el auge de otras enfermedades epidémicas, por lo que instó al Gobierno de Nicolás Maduro a tomar correctivos en la materia.
Explicó que de estos casos, el 80 por ciento se tienen registrados en el estado Bolívar. Indicó que este mal también conocido como paludismo, había erradicado de Venezuela hace 50 años y ahora “reaparece”, por lo que consideró que “es realmente tenebroso ir al estado Bolívar”
Por otra parte, se refirió a la difteria, otra enfermedad que está afectando principal pero no exclusivamente a los habitantes del sur del país y que tenía 25 años sin aparecer. Dijo que de no tratarse a tiempo, la mortalidad es cercana a 90%, y que son particularmente vulnerables mujeres embarazadas, niños y personas de la tercera edad. Aseguró que el suero para tratarla es escaso en el país.
También señaló que las declaraciones del gobernador Francisco Rangel Gómez sobre una campaña masiva de inmunización a la población en Bolívar representa “una oferta engañosa”, pues los médicos de la zona reportan que solo se han aplicado entre 25 y 30 dosis al día. “Se ha cubierto entre 5% a 7% de la población”, dijo.
De igual forma, Natera manifestó su desconfianza sobre la calidad de las vacunas que previenen la difteria y otras enfermedades y que según información oficial es importada desde la India con la intervención de Cuba.
Indicó además que desde la organización que representa, han cuestionado que el Ejecutivo no sea transparente sobre las cifras de otras enfermedades como la malaria, cuando esta información es necesaria para realizar diagnósticos más precisos. Recordó que en el caso de esa dolencia 80% de los pacientes se concentran en Bolívar.
Los representantes del gremio indicaron que el reclamo sobre la política de desinformación del gobierno y la situación del deterioro de la salud en el país se han denunciado ante instancias internacionales como la Confederación Médica Latinoamericana y del Caribe, la Asociación Médica Mundial e incluso al Vaticano.
FUENTE: EL UNIVERSAL
18 DE OCTUBRE DE 2016