El presidente de la Asociación Civil Acción Solidaria (Acsol), Feliciano Reyna, indicó que la proyección del PMA para Venezuela apunta a un 90% de la población que estaría en riesgo de no poder acceder a una alimentación completa. Destacó que solo hace falta la voluntad política por parte de Nicolás Maduro para que el programa se despliegue en el país
La paralización del sector productivo y las dificultades para la importación, ponen en riesgo la oferta de productos de primera necesidad en Venezuela, por lo que el país es uno sobre los que más ha centrado la atención el Programa Mundial de Alimentos (PMA), que espera por una simple orden por parte del gobierno de Nicolás Maduro para comenzar a actuar en la geografía nacional.
Pero la diatriba política, con dos sectores que no se reconocen y buscan imponerse sobre el otro está llevando al país a una situación límite que puede ser de gravedad por los efectos del nuevo coronavirus sobre la economía nacional, por lo que urge que los actores políticos pongan de lado sus diferencias y puedan facilitar políticas para garantizar el acceso a los alimentos por parte de la población.
Así lo piensa el presidente de la Asociación –civil Acción Solidaria (Acsol), Feliciano Reyna, quien advierte que el gobierno de Nicolás Maduro se ha centrado más en imponer una cuarentena radical que no es tal por las aglomeraciones de personas que se producen en diversos espacios de Caracas, sin que se atiendan debidamente las necesidades de la población para protegerse ante la pandemia.
“La población venezolana, en su absoluta mayoría, está en estado de vulnerabilidad y necesita acuerdos y respuestas urgentes”, aseguró Reyna en entrevista con TalCual, en la que explicó que el PMA puede apoyar a los productores agropecuarios, pequeños y medianos, trabajar en cooperación con órganos de gobierno y sector privado, apoyar en logística, ya que tiene capacidad para manejar transporte, y puede también ser un canal también para traer gasolina para la movilización requerida en este respecto.
La cuarentena no ha sido bien manejada
Feliciano Reyna, quien a través de Acsol ha desarrollado una encomiable labor de suministro de medicinas a pacientes con VIH, considera que en Venezuela no se han tomado las medidas adecuadas para enfrentar el coronavirus.
“Ha sido una cuarentena rara por decir lo menos –expresó-. A mí me pareció importante que a pesar que las acciones represivas que se han producido en algunos lugares uno ve que hay horas en que las personas han podido estar fuera de sus casas, en espacios públicos, para hacerse de alimentos y otros productos básicos”, sostuvo.
A su juicio, lo que no ha sido bien manejado es que esas salidas son desordenadas, en el sentido de que deberían contar como apoyo por parte de las autoridades a la población que vive en condiciones muy precarias, y de esa manera poder suministrar mascarillas y demás implementos para la prevención del contagio, así como la organización en los espacios públicos para que las personas guarden las distancias de un metro y medio entre ellas para evitar la propagación de la enfermedad, además de la información pertinente sobre el virus y las consecuencias del contagio.
“Es gravísimo –señala- que donde ha habido protestas, en lugar de entender (las autoridades) que las mismas son razonables totalmente por la necesidad que existe en la población, la respuesta es reprimir a las personas severamente, y proceder a la detención, y recurrir a la amenaza».
La mayoría no puede mantener una cuarentena estricta
Feliciano Reyna considera que ha sido muy grave el intento de acallar las voces, sea de profesionales de la salud o periodistas que han dado información sobre la pandemia diferente a la versión oficial, como también los casos que se han visto de tratos vejatorios en los lugares de acogida a las personas que regresan de otros países.
“Se trata de acallar esas cosas cuando la respuesta a una situación tan compleja debería ‘ser vamos a escuchar, ¿cuál es el albergue? ¿Quién está coordinando? ¿Cómo es el funcionamiento de los equipos? Para mí, aunque se hable de una cuarentena no se está cumpliendo y la mayoría de la población no puede mantenerse estrictamente en casa”.
Advirtió que, en la medida vayamos viendo un incremento en los números de casos de covid-19, es importante que puedan implementarse los apoyos necesarios para poder tomar las medidas de prevención adecuadas.
De acuerdo con la flexibilización, pero con apoyo
-Nicolás Maduro anunció que se iba a flexibilizar la cuarentena a partir del 2 de junio, pero la Unesco, Unicef y el Programa Mundial de Alimentos dieron conjuntamente una serie de recomendaciones a nivel internacional para que se proceda a la flexibilización ¿Estamos en capacidad en Venezuela de cumplir con esas orientaciones?
-Ya hay una flexibilización. Lo que no se está haciendo es la circulación entre municipios, salvo en Caracas que puedes ir de uno a otro, pero en esos espacios lo has visto, no es verdad que se haya mantenido una cuarentena o distanciamiento estricto, eso no es verdad. Paulatinamente algunos negocios han estado abriendo, si la gasolina lo permite vamos a ir abriendo otras áreas de la economía. Si eso se da hay que tomar en cuenta cuáles son las medidas que protegen a las personas, las medidas que no son coercitivas ni represivas, sino que las ayudan a proteger su salud y dotarlas por ejemplo de mascarillas adecuadas porque muchas personas reutilizan las mascarillas o utilizan unas que no son las indicadas. Estoy de acuerdo en toda la flexibilización que pueda darse siempre y cuando se provea a las personas de los utensilios que los protejan.
Resaltó que son importantes los mensajes de confianza a la población, al igual que el trato no represivo, por lo que advierte que lo que informa el personal de salud, y la información que dan los periodistas que están en contacto directo con las personas, son propicias para un manejo adecuado de la coyuntura.
“La situación obliga a tomar medidas, pero debe hacerse por la vía de la protección a las personas, a su salud, la producción de sus alimentos y las cosas que necesitan y no por la vía contraria, la de la represión”, sostuvo Feliciano Reyna.
Inseguridad Alimentaria
-El Programa Mundial de Alimentos dice que uno de cada tres venezolanos tiene problemas de acceso a la comida.
-La situación es peor, esta información es de un estudio, un análisis, pero en el mismo hablaban de 9,6 millones de personas con inseguridad alimentaria, el 32% de la población, pero decía otro dato importantísimo, 17 millones de personas adicionales, lo que sumaría casi 90%, de la población, estarían utilizando mecanismos de sobrevivencia que también las ponen en un riesgo, en caso de adicionarse a ese número de los nueve millones que ya tienen dificultad para procurarse los alimentos.
Argumentó que, por efectos de la cuarentena en otros países, se pararon las remesas, que llegaban a muchos hogares venezolanos. “El 55-60% de los migrantes estaban trabajando en el sector informal y si a eso le quitas la posibilidad de movilizarse de los venezolanos, así sea para vender frutas y vegetales, buscar reparar el motorcito del camión o ir a la frontera y traer cosas, hace que ese número adicional tiene que estar en una situación muy precaria”.
“Por eso abogamos –indicó Feliciano Reyna- por el ingreso del Programa Mundial de Alimentos (PMA) para el país. Si activas al sector de la producción y distribución de alimentos hasta el último rinconcito del país, si la persona tiene un dinero de una ayuda, puede comprar alimentos, y poner en práctica sus medidas de protección, empiezas a darle forma a un programa humanitaria que es imperativo en momentos que son muy difíciles para el país”.
Voluntad política
-¿En qué se traduce la llegada del programa? ¿Tiene proyecciones?
-No podría decirte, forma parte del plan que desarrollarán, que pueden hacerlo con mucha velocidad, con mucho foco en lo que significa lo alimentario y la movilización y además forma parte de 11 órganos nacionales que han hablado de sumar esfuerzos y apoyar a la región. Se ha visto que, en países como España e Italia, el impacto del coronavirus es serio en las otras áreas de la economía, así que si quieres prevenir la expansión del coronavirus tienes que ayudar a las gentes en las otras áreas. No es posible exigir un confinamiento estricto a quienes viven al día. No es posible.
-¿Qué hace falta para activarlo?
-Eso solamente la voluntad de hacerlo. El gobierno de Maduro puede firmar y autorizar la entrada. Sé que ha habido conversaciones con los equipos técnicos, pero para decir ‘véngase, mañana están aquí’, existe la forma que esto ocurra. Tiene un trámite legal pero cuando se trata de emergencia tienen formas expeditas de implementarse. Si hay un terremoto, un huracán por supuesto se toman vías expeditas. Estamos en una situación de tal precariedad que se requiere acción inmediata y por el lado del Gobierno se puede hacer como una orden ejecutiva. En esta diatriba política, si Juan Guaidó y la AN tienen el reconocimiento internacional, tienen la potestad y el mandato de firmar recursos o mediar con el Programa Mundial de Alimentos, es posible motorizarlo muy rápido.
-Parece cada día más improbable un acuerdo entre el Gobierno y la oposición. ¿Qué consecuencias observa usted el que no se produzca un entendimiento?
– Cualquier cierre de espacios para acuerdos en favor de la gente a lo que van a abonar es a más pérdidas de vidas, más sufrimiento de la población. No estamos hablando de sentarse y tomarse una foto y reconocerse, estamos hablando de pasos que pueden darse inmediatamente del reconocimiento del mandato de cada uno y la responsabilidad de cada uno y como cada uno puede facilitar acciones en favor de la gente. Lo que acaba de pasar con la AN (sentencia del TSJ dictaminando que la directiva legítima es la encabezada por Luis Parra), mantener ese pleito político y hecho tan burdamente va en detrimento de las posibilidades de acuerdo, principalmente a favor de la gente, luego podrá venir la negociación política.
Con informaciòn de Tal Cual