La espiral inflacionaria que diariamente sacude el bolsillo de los venezolanos, imposibilita a muchos darse gustos que hasta hace poco podían, especialmente cuando de comida se trata. Y es que comprar un almuerzo en cualquier comercio se ha hecho cuesta arriba.

“Nosotros comíamos en la calle cada fin de semana, incluso entre semana. Ahora estamos viendo solo precios en las ferias y nos quedamos sorprendidos de cómo suben semanalmente. Llevamos más de cinco meses sin comer fuera de casa. Era una costumbre, pero lo que ganamos no nos da para esto”, señaló una consumidora.

En una cadena de comida rápida la hamburguesa más sencilla –carne, queso y vegetales– cuesta 350.000 bolívares con bebida; la más costosa que trae doble queso y tocineta llega a 628.500 bolívares. En otra cadena, la hamburguesa simple –queso, tocino y carne– está en 388.320 bolívares, mientras que la más cara, con más de 6 ingredientes, sale en 515.615 bolívares.

“Uno antes podía comer en la feria, dar dinero para la casa y aún así no quedabas corto de dinero, y eso fue hace dos años. Ahora no es posible”, dijo un consumidor.

Los sándwiches eran una opción rentable para los comensales. En una cadena el de 15 centímetros cuesta 243.900 y el más costoso 316.700 bolívares. Otra franquicia ofrece el sándwich sencillo de 15 cm, con 6 ingredientes, en 115.000 bolívares; en 230.000 bolívares el de 30 cm y el más caro del menú en 615.000 bolívares.

“La gente ahora viene al local y compra una bebida o papas, son pocas las que realmente compran el pan”, dijo la vendedora de una cadena de sándwich en el centro comercial El Recreo.

La ración de pollo de 2 piezas, en una cadena popular, se encuentra en 532.990 bolívares con algún acompañante; la ración de 3 piezas en 729.990 bolívares y la de 4 piezas en 919.990 bolívares. En otra franquicia se consiguen 2 piezas, una bebida y yuquitas por 399.000 bolívares y 3 piezas más bebida y yuquitas 499.000 bolívares. “Los precios suben porque los proveedores aumentan los precios de los pedidos semanalmente, y eso impacta en los menús”, afirmó un vendedor.

La pizza más económica de 6 raciones se consigue en 84.000 bolívares; mientras que la de 12 raciones y con más de 3 ingredientes en 951.000 bolívares.

El sushi también ha subido de precio. En una franquicia, 10 rolles, una bebida y entrada cuestan 499.000 bolívares y la opción más económica –5 rolles, una bebida y una entrada– se vende en 315.000 bolívares. Otra franquicia ofrece 10 piezas y bebida en 359.990 bolívares; la opción de 10 piezas de salmón cuesta 1.299.000 bolívares.

“Antes, nosotros atendíamos 100 clientes diariamente. Ahora son unos 20 o 30 máximo. La cantidad de gente que compraba ha bajado significativamente, pero no la cantidad de transacciones que hacemos. Antes, con 10 personas facturabas lo que hoy facturas con solo 2”, indicó el gerente de una cadena de sushi.

En cuanto a postres, la barquilla más sencilla en una cadena cuesta 100.500 bolívares, un helado normal 165.000 bolívares y los especiales con algún ingrediente extra están en 222.000 bolívares. En una heladería se consiguen 3 porciones en copa en 680.000 bolívares; 4 porciones en tinita en 395.000 y 2 porciones en 230.000 bolívares.

La ración de 8 churros llega a 139.900 bolívares. Si son con dulce de leche y chocolate cuestan 229.900 bolívares. Para comprar 14 unidades sencillas se necesitan 219.900 bolívares, y 309.900 bolívares si son con los otros 2 ingredientes.

Publicado por El Nacional
01/03/2018

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