Sin ambulancias, con el camión recolector de basura dañado, sin implementos de limpieza, con filtraciones, maquinaria de lavandería y cocina dañada, poco personal y con bajos salarios se encuentra el Hospital Central de San Cristóbal, por lo que dirigentes gremiales del centro asistencial temen que para el mes de diciembre del año en curso tan solo un 10% de sus áreas estén operativas.
El presidente del gremio de la salud, Melquiades Delgado, precisó que en el año 2011 el primer centro asistencial del estado Táchira tenía una nómina de 7.600 trabajadores, mientras que actualmente cuenta con 1.300. ¿”Y porqué hay esa nómina tan baja? porque el trabajador ha emigrado a otro país, ¿quién puede vivir con 40 mil bolívares?, señor presidente de la República, señor ministro de la Salud ¿usted come con 40 mil bolívares? eso no puede ser, eso sirve para cinco días de pasaje para los trabajadores”, expresó.
Indicó que en el Táchira más de 8 hospitales y más de 120 ambulatorios están en cuidados intensivos, porque no envían recursos, los pocos que llegan es para pagos de trabajadores. Acotó que de siete ascensores solo funciona uno, los baños de los 10 pisos están cerrados, hay áreas cerradas, de 569 camas solo hay operativas 225, y quedan solo 225 enfermeras. Estima que para el mes de diciembre solo pueden estar operativos un 10% de los servicios.
María Ramírez, dirigente gremial del HC y trabajadora del área de nutrición y dietética, denunció que el centro de salud no tiene ambulancias operativas para el traslado de pacientes, por lo que los familiares tienen que contratar ambulancias externas para poder llevarlos a realizar algún examen, cancelando en pesos. “El Hospital Central también tiene dañado el camión de la basura, lo que ha traído problemas para hacerle mantenimiento a las áreas de los bajantes. Es un caos, es una crisis que está viviendo el sector salud”.
Sin máquinas y con filtraciones
Carlos Aguilar Omaña tiene 30 años laborando en el área de lavandería y afirmó que de tener cuatro secadoras, queda una sola, que se han dañados las exprimidoras y las lavadoras, y nadie le hace mantenimiento, menos cambiarlas por unas nuevas o en mejores condiciones. Lo que más le duele es lo niños de retén a quienes no se les puede llevar siempre todo limpio y al día, por la poca capacidad que tienen. También le da tristeza con los pacientes que llegan de otras partes y requieren que les laven la ropa porque no tienen recursos.
En la zona hay filtración, goteras, agua estancada, escape de vapores en las tuberías, contaminación sónica, presencia de zancudos mosquitos y falta de insumos.Tan sólo funciona una lavadora y una secadora, que se hace insuficiente para el lavado diario que requiere un hospital que atiene a la población de los 29 municipios del estado Táchira.
Con información de El Pitazo.