Numerosos mercados de Venezuela se quedaron sin productos esta semana tras las inspecciones de funcionarios del gobierno que obligaron a los comerciantes a rebajar hasta 30% sus artículos, provocándoles fuertes pérdidas y la venta total de sus existencias en pocas horas.

«Nos hicieron bajar 15% los precios de todo lo que vendemos. Todo se terminó en muy poco tiempo y hoy no nos queda casi nada», explicó a Efe la propietaria de una charcutería del mercado de Guaicaipuro, en el centro de Caracas.

La vendedora, que prefirió no dar su nombre y dice varias veces tener «mucho miedo», no recuerda controles tan duros como los de este año, y cuenta que muchos proveedores han dejado de llevar sus artículos al no ser rentable vender a los precios que establece el gobierno.

Esta nueva oleada de inspecciones comenzó el 12 de noviembre y es parte de la cruzada del gobierno contra los «especuladores», a quienes hace responsables de la situación de escasez e hiperinflación que atraviesa la nación caribeña.

Como en el resto de los casi 12.000 establecimientos que están siendo fiscalizados, la operación en el mercado Guaicaipuro fue llevada a cabo durante varios días por inspectores de la Superintendencia para la Defensa de los Derechos Socio-económicos (Sundde), acompañados de funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB).

Un día después de que funcionarios del Sundde y uniformados tomaran el mercado, buena parte de las persianas de las tiendas permanecían abajo, y los mostradores de los puestos de productos cárnicos se habían quedado vacíos a la espera de género.

Además de confiscar productos tras acusar a los vendedores de «acaparamiento», inspectores y agentes de la GNB se llevaron algunos detenidos -dos según el Sundde, aunque testigos hablan de un número más alto- y castigaron con multas a quienes señalaron por «especulación» o incumplimiento de regulaciones.

Algunos supermercados, mercados e incluso restaurantes han dejado de recibir carne de res y otros alimentos desde que comenzaron las fiscalizaciones ordenadas por Maduro para bajar los precios en medio de la espiral inflacionaria en que se encuentra Venezuela, que técnicamente entró el mes pasado en hiperinflación.

Ante la subida acelerada que al calor de la caída estrepitosa del bolívar experimentan cada día los precios en Venezuela, los ganaderos pidieron revisar cada semana las cantidades fijadas, pero el gobierno rechazó esta demanda y esta reevaluación no se realizará hasta que se cumpla un mes de la fijación de la cifra inicial.

Publicada por El Nacional

25/11/2017

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