«Esperábamos más, porque cuatro semanas es muy poco para hablar de una reactivación del comercio y la industria en la frontera», dijo Isabel Castillo, presidente de la Cámara de Comercio del municipio Bolívar.
Esto ante la medida del gobierno nacional de levantar el toque de queda en los municipios fronterizos, como Bolívar y Pedro María Ureña.
La representante del gremio de industria y comercio fronterizo aseguró que es poco lo que se puede hacer en la parte industrial, que tiene una parálisis del 95% durante estos casi 9 meses de pandemia.
«Podemos decir que se va a activar la industrial en ramos como el textil con los pantalones jens, el sector calzado y el tabacalero, porque ellos estaban trabajando a puerta cerrada, y tienen un stop importante de mercancía que estaba represada y ahora podrán llevar al centro del país para cumplir los compromisos adquiridos».
Ahora, con relación al sector comercio ? dice Castillo ? poco se puede lograr ya que muchos negocios por esta temporada no podrán adquirir mercancía porque ya es tarde para actualizar sus inventarios, además de la carga laboral al tener que emplear trabajadores que se les debe pagar en pesos.
Manifiesta Castillo que en la parte comercial puede ser que aumente el número de negocios que abran sus puertas, sin que llegue hacer un porcentaje importante. «En otras épocas todos estaban full, ahora es complicado, apenas están dando los permisos de movilidad».
¿La suspensión del toque de queda es como si les hayan lanzado un balón de oxígeno?
«Exacto, es como cuando te ponen un pañito de agua caliente para aliviar el dolor, pero no lo quita. Nosotros queremos una flexibilización permanente».
Isabel Castillo explica que el tema pasa porque esa flexibilización permanente venga acompañada de la responsabilidad que cada empresa o negocio asuma de mantener las medidas de bioseguridad.
«Te puedo adelantar que aquí la curva de contagio se va a aplanar, porque es más fácil aplicar y controlar la bioseguridad de los trabajadores y su grupos familiares, y de los propietarios, cumpliendo el distanciamiento, uso de tapaboca y antibacterial, mientras que el movimiento por las trochas cómo se controla si ahí no hay ningún tipo de medida
-Ese levantamiento del toque de queda viene acompañado de la reactivación del transporte fronterizo ¿Tendrá alguna repercusión positiva para la industria y el comercio?
«Si claro, antes por la falta del transporte, la gente que vivía en La Mulera no podía llegar a sus sitios de trabajo aquí en San Antonio o Ureña. Las empresas que tenían sus productos terminados tampoco podían salir a realizar sus entregas porque debían pasar más de 30 alcabalas de aquí al centro del país, con el miedo de que les pudieran quitar la mercancía o represarlos en algún sitio, ya las medidas anunciadas van a evitar esa situación».
¿Qué opinión tiene sobre el anuncio del presidente colombiano Duque de mantener cerrada la frontera?
«Pues si no nos agarra el chingo, nos agarra entonces del otro lado. Allá la pandemia está haciendo estragos, hay un rebrote grave en Colombia. La pandemia ha perturbado todo, eso es indudable, pero se pueden aplicar medidas para controlar los contagios, es decir, si los ciudadanos colombianos quieren venir se les debe exigir la prueba rápida, la PCR, para pasar a Venezuela».
¿Cuándo pueden tener ya un balance sobre los efectos de las medidas del gobierno?
«Vamos a esperar esta semana, para ver el movimiento y en quince días podemos hace un análisis más completo. Pero ya te digo que cuatro semanas es poco tiempo para reactivar la economía local, luego de ocho meses varados nos van a dar un mes, esos solo son pañitos calientes».
¿Cómo empresarios que esperan lograr durante este mes?
«Lo más importante que esperamos con la flexibilización es que las acciones que tomemos muestren que se puede aplanar la curva de contagios desde el sector comercio e industrial formal, cumpliendo con las medidas de bioseguridad, y así exigir que la flexibilización sea permanente».
La presidenta de la Cámara de Comercio, considera que si bien el levantamiento de las restricciones traerán un poco de respiro a comerciantes y algunas industrias, por nada se pueden descuidar los protocolos de seguridad.
«Primero que todo está por delante la salud de las personas. Es un tema de conciencia ciudadana. Nosotros lo entendemos así en el gremio comercial, sabemos que la pandemia puede poner en riesgo las empresas y el grupo familiar de los trabajadores, por eso, aquí la clave es la responsabilidad social que cada quien asuma en estos momentos». Afirmó la representante empresarial en la zona de frontera.
Con información de La Prensa de Táchira