Desde hace un mes las calles de las ciudades de Venezuela han sido sacudidas por manifestaciones masivas en contra de la minoría chavista que gobierna con la mano dura del presidente Nicolás Maduro. Las protestas se han mantenido a un ritmo casi diario, y han sido reprimidas por escuadrones antimotines de la Guardia Nacional y la Policía Nacional, con la ayuda de bandas de agentes armados, vestidos de civil, a bordo de motocicletas. ¿Quiénes son esas personas que tercamente ponen la otra mejilla para seguir expresando su rabia contra el colapso de la economía, la corrupción, los excesos del poder y la violencia criminal?

El propio Maduro y los más altos funcionarios del chavismo acusan a los manifestantes de ser “terroristas” y “golpistas”. En Caracas, les prohíben marchar más allá de ciertos puntos de la capital cuando salen del Este y del Oeste de la ciudad, de modo que el Gobierno no ha escatimado perdigones, gases lacrimógenos y pimienta, golpes, y arrestos para intentar neutralizarlos.

Según  cifras de la Fiscalía, las protestas y los disturbios habían dejado al menos 29 muertes y 519 lesionados hasta el 26 de abril, con al menos 1.289 detenciones de manifestantes.

¿Cuál es la fuerza interior de estas personas que siguen en pie, manifestando cada día contra el gobierno? ¿De dónde viene su fuerza interior para insistir en sus reclamos y enfrentar con su sola presencia una abrumadora fuerza armada y equipada para defender el poder político?

Tal vez estos retratos, hechos en medio de la refriega por fotógrafos de El Estímulo, ayuden a entenderlo:

Fuente: El Estímulo  

Fecha: 02 de mayo de 2017

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