La frecuencia de vuelos semanales en Venezuela disminuyó de 370 a 145 entre 2015 y 2016, y las proyecciones indican que de aquí a diciembre podría reducirse a unos 40 ó 50 como consecuencia del cese de operaciones en el país de nueve aerolíneas internacionales y del deterioro del sector aeronáutico nacional, advirtió el diputado de la Unidad, Luis Stefanelli, presidente de la Subcomisión de Industria y Turismo de la Asamblea Nacional.
“Eso se debe, fundamentalmente, a la deuda monstruosa de 3.775 millones de dólares que el Ejecutivo tiene con las aerolíneas, y que nunca ha tenido el interés ni la honra de pagar y que no pagará porque dilapidó todo el dinero de los venezolanos en francachelas”, señaló Stefanelli en declaraciones a Prensa Unidad Venezuela.
Por esa razón, el parlamentario ha venido advirtiendo que el país corre el riesgo de llegar a un “blackaout” (apagón) en materia aeronáutica que afectará, incluso, los vuelos nacionales, ya que al menos el 40 por ciento de la flota local está presentando problemas por las dificultades para conseguir piezas y repuestos, de acuerdo a informaciones recabadas entre personas del sector.
“Ha habido una canibalización de aviones, es decir, un avión se para por pequeños detalles, se para otro, paso esta pieza de aquí para allá, lo que se llama canibalizar, y cuando vienes a ver los tienes completamente desmantelados y es muy difícil recuperarlos. Eso lo está viviendo la industria aeronáutica venezolana”, denunció el parlamentario.
En cuanto al reciente aumento autorizado por el gobierno para las tarifas aéreas, indicó que si bien es una medida justa resulta impagable para los depauperados ingresos de los venezolanos. “¿Los que tienen un sueldo de 70 mil bolívares – por ejemplo, como yo, que no es todo sueldo, sino beneficios – cómo pagamos un billete de avión de 25 mil bolívares?”, preguntó.
A esta situación se suman las condiciones en las que se encuentran los aeropuertos del país, lo que hace que “cada vez sea más peligroso viajar a Venezuela”, advirtió. “Los aparatos más modernos cuentan con una tecnología de hace seis años, pero en la mayoría de los aeropuertos del país la tecnología tiene más de diez años que no la han actualizado porque no se han hecho las inversiones”, aseguró.
“Las instalaciones, además, son un fiasco, por no decir un asco. Por ejemplo, el aeropuerto Josefa Camejo, en Punto Fijo, el viernes pasado no tenía luz, ni agua, ni aire acondicionado, ni funcionaban las cloacas. ¡Y es un aeropuerto internacional!”, indicó.
Otro problema que enfrenta la aeronáutica en Venezuela es el éxodo de pilotos, quienes optan por irse del país ante la diferencia sustancial de beneficios laborales que reciben en aerolíneas internacionales. “La diferencia es de hasta diez veces más. Un capitán de alto nivel (de una aerolínea internacional) puede ganar cerca de 10 mil dólares mensuales. Yo dificulto que aquí les paguen 500-600 dólares, si acaso mil con bonos. Son unos héroes los que aún permanecen aquí”, comentó.
Negros nubarrones
Al interpretar los datos y los hechos, a Stefenalli no le queda duda al concluir que en Venezuela “los vuelos se van a parar, inclusive los nacionales, porque los costos (de mantenimiento) son muy altos. Los precios de los pasajes tendrán que ser muy altos para mantener esos costos y el poder adquisitivo de la gente no va a poder soportarlos. De una u otra manera se han ido cancelando algunas deudas que ha evitado que esas flotas se paren, pero a mí no me extrañaría que eso termine ocurriendo. En diciembre vamos a tener muy poquitos vuelos”, avizoró.
“El pueblo está condenado a vivir una suerte de prisión porque no puede salir por ausencia de vuelos o porque le resulta muy caro”, comentó, al tiempo que cuestionó la actitud de gobierno al no mostrar intención de resolver el problema que enfrenta el sector.
“Nicolás Maduro y sus secuaces tienen aviones para viajar, pero un padre de familia que tiene a su hijo afuera, obligado por la diáspora que hay en Venezuela producto de este mal gobierno, no puede viajar. Nos están condenando a una especie de reclusión dentro de los límites del país. Habrá que salir por Colombia o nos tendremos que meter a balseros”, concluyó.
FUENTE: PRENSA UNIDAD VENEZUELA
Caracas, 17 de agosto de 2016