Era un funcionario del Cicpc. Hubo golpes, amenazas, un arma de fuego como intimidación, gritos y miedo. El personal médico y de enfermería de la sala de trauma shock del Hospital Universitario “Dr. Manuel Núñez Tovar” (Humnt) de Maturín vivió un nuevo episodio de violencia la madrugada del pasado sábado 3 de noviembre.
Un funcionario del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) llegó al Humnt. No tenía signos vitales, pero uno de sus compañeros golpeó a una enfermera en el rostro, sacó su arma de reglamento y amenazó al resto del equipo asistencial con dispararles si no le salvaban la vida.
Fueron minutos de tensión y peligro. El coordinador del servicio de Cirugía del hospital, José Arocha, contó a Efecto Cocuyo que aún cuando no era un residente bajo su cargo el que vivió esta amenaza, confirmó la agresión.
“El paciente llegó sin signos vitales pero se le brindaron primeros auxilios y esta persona (funcionario del Cicpc) generó esta situación, llegó al grado de agredir a un personal de enfermería“, dijo.
Agresiones y amenazas frecuentes
Arocha relató que esta no es una situación nueva en el Núñez Tovar. Es frecuente con familiares y pacientes que llegan al área, pero hasta la fecha no ha habido una solución por parte de las autoridades del centro asistencial sobre a las amenazas que reciben.
“Contamos con una seguridad interna, incluso tenemos una estación policial, a la Milicia Bolivariana que está para el resguardo para instalaciones del hospital, pero no garantizan seguridad física a quienes trabajamos en el hospital”, afirmó.
La enfermera que fue agredida denunció ante el Cicpc el caso que ya atiende la Fiscalía del Ministerio Público. Además el director del hospital y la directora regional de salud, Aurora Navas, están en conocimiento del caso y aseguraron a los médicos que tomarán medidas para mejorar la seguridad en el área.
“Estamos tratando de ejercer presión, siempre somos objeto de agresiones esto ha ocurrido muchas veces. Han amenazado a especialistas, residentes de posgrado, al personal de enfermería”, resaltó Arocha.
Explicó que ha habido casos de personas armadas dentro de trauma shock y la emergencia, pero hasta la fecha no se ha resuelto cómo evitar este tipo de alteraciones.
Aunque los médicos amenazaron con suspender las atenciones en el área por lo sucedido, esto no ocurrió porque las autoridades se comprometieron a corregir las irregularidades, dijo Arocha.
Con información de Efecto Cocuyo