Los productores de carne y leche en Machiques de Perijá se declararon en emergencia. El 90% de la producción de leche está paralizado debido a las fallas en el suministro de combustible, mientras que la producción de carne está amenazada por el alto índice de robos en la zona.
Paul Márquez, presidente de Asociación de Ganaderos de Machiques (Gadema), refirió que la paralización del sector lácteo se traduce en la pérdida diaria de 500.000 teteros de leche.
Las deficiencias en el suministro de gasolina, junto con las fallas eléctricas en la región ganadera del estado Zulia, impiden la producción.
No tenemos como llevar nuestra producción a las principales ciudades del país. Esa es nuestra principal preocupación. No hay enfriamiento de leche porque no hay combustible y no tenemos cómo trabajar. Queremos advertir al país que si nosotros no tenemos las condiciones básicas para la producción y distribución, lamentablemente dentro de poco no van a conseguir ni lácteos ni carne”.
Machiques es el municipio más grande del estado Zulia y el mayor productor de carne y leche con un aporte de más de 70 % en el país. Márquez explicó que, en el caso de la carne, los robos son la principal amenaza para la producción.
La producción en este municipio ha venido en descenso en los últimos años. Lamentablemente, desde que ocurrió la expropiación de 70 fincas en el borde de la Sierra de Machiques perdimos una producción de 100.000 litros de leche y más de 6000 animales que iban al matadero al año. Como consecuencia de los robos que se han registrado en los últimos tres años, hemos perdido aproximadamente 7000 reses y 25.000 litros diarios de leche. La producción ha bajado 60 %”.
El representante de Gadema considera que, aunque la falla en el suministro de combustible sea nacional, se debe priorizar el municipio. “Tenemos que pasar hasta nueve días en cola para echar gasolina, entonces ¿qué van a comer en Caracas si nosotros no llevamos el producto?”.
Pagarle a los trabajadores también es una dificultada para los productores de la zona, debido a que debe hacerse con efectivo y, al haber bajado la producción, las ventas no cubren las obligaciones que tienen con los obreros.
Luis Torres, productor afectado, ha perdido entre 2015 y lo que va de año, 100 animales. “Estamos desesperados, cansados de las trabas para comprar gasoil, para transportar y vender ganado y últimamente con el robo de animales. Hasta nos han amenazado de muerte luego de denunciar los robos, nos extorsionan por todas partes. Aquí estoy exponiendo mi vida, pero la verdad ya no me importa, seguiré dando la cara”.
Con información de Crónica Uno