La gobernadora del estado Monagas, Yelitza Santaella, dijo que no tiene recursos económicos para asumir la reparación de las nueve máquinas que están dañadas en la unidad de diálisis del Hospital Universitario Dr. Manuel Núñez Tovar, en Maturín.
Santaella hizo esta afirmación durante la transmisión de su programa radial, “Conversando con Yelitza” desde el Paseo Bolívar de Maturín. Alegó que los recursos económicos que espera serán utilizados para pagar las deudas que tiene la Gobernación.
En su discurso también reconoció que tampoco tienen dinero para cancelar las deudas que mantienen con las clínicas de la ciudad y que en el hospital faltan los insumos, pero atribuyó ese déficit a la guerra económica. “Yo sé que faltan cosas porque a diario recibo numerosas llamadas de gente pidiéndome ayuda”, alegó.
Mientras Santaella decía esto, en la unidad de diálisis había 10 pacientes esperando conectarse a un equipo. Juliana Cedeño era una. Como cada lunes y jueves, acude al servicio desde el municipio Bolívar para cumplir con su tratamiento. Lamentó saber la respuesta que dio Santaella a los pacientes.
Considera que es una falta de respeto para con los enfermos renales. Desde que se dañó otra máquina esta semana, ahora recibe dos horas y media de diálisis en lugar de cuatro. “Estamos corriendo el riesgo de que nuestros órganos se llenen de líquido y que fallezcamos”, manifestó.
Natalia Albornoz lamentó que desde la dirección del servicio no puedan hacer más por ellos. El coordinador del servicio, Carlos Márquez, les pidió que acudieran hasta otro centro asistencial, como los de El Furrial y Caicara, municipio Cedeño. Asegura que obtener un cupo en esos hospitales no es sencillo porque la capacidad es reducida.
En el servicio de diálisis del hospital de Maturín se atiende a 36 pacientes del estado y otros 10 que provienen de Sucre. Hasta el 15 de enero funcionó con tres máquinas; el 16 de enero se dañó otro aparato porque el agua con la que se le hace mantenimiento no es purificada y tapa las mangueras.
Con información de El Pitazo