Dentro de la emergencia generada por los contagios del covid-19 en Venezuela, el gobierno de Nicolás Maduro recurre a los mecanismos de gestión que le son habituales como el Sistema Patria.
El politólogo Luis Salamanca enfatizó que “el gobierno sigue practicando una política segregacionista, discriminatoria, que no pareciera aconsejable en las circunstancias en que llegó el covid-19 al país. El mensaje que envía el ministro Rodríguez es medio tramposo, se hablar de atacar el virus, pero quizás se aproveche el momento para incrementar los mecanismos de control”.
Asimismo, el analista dijo que el gobierno de Maduro sigue arrinconando a la población. Añadió que muestra de ello es que el bono por el covid-19 solo a quienes estén inscritos en el Sistema Patria, y las bolsas de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) que se distribuyen en medio de la cuarentena social: «Más allá de las líneas partidistas, cualquier ciudadano puede ser afectado por la pandemia”.
Carnet en tiempos del covid-19
La directora de Acceso a la Justicia, Laura Louza, coincidió con Salamanca en que el régimen de Maduro tiene una forma particular de gobierno, la cual no dará un giro durante el covid-19, a menos que haga un mea culpa y asuma sus errores. La abogada sostuvo que el uso del Sistema Patria debe contextualizarse en un hecho evidente: El Estado no cubre las necesidades básicas de los venezolanos pese a la nacionalización de los servicios públicos y un control significativo en materia alimentaria.
“El covid-19 llega a Venezuela en medio de la escasez, el endeudamiento, la poca productividad, el desempleo masivo y la pobreza, como lo reflejan las cifras de los organismos internacionales y las Organizaciones No Gubernamentales que el gobierno no ha querido enfrentar. Esto ha hecho que el Estado cree mecanismos para mantenerse en el poder como el Carnet de la Patria”, dijo la abogada Louza.
“El Carnet de la Patria podría representar un control social en medio de la emergencia, pero también llegar a los sectores más vulnerables del país. Es necesario que haya la ayuda con el bono porque la gente literalmente se va a morir de hambre. Dentro de todos los males, es un remedio. Pero además persisten las prácticas de un gobierno opaco que no informa cómo y de qué forma se va a entregar esta ayuda, sí es en petros.
Ademàs, el sector salud, en una emergencia como la que se vive es prioritario y se ha puestos a los militares al control de todo”, indicó la directora de Acceso a la Justicia.
La abogada puntualizó que el Sistema Patria no es el medio para procesar o descartar los casos sospechosos de covid-19, como indicó el gobierno. Cuestionó que al sector salud se le mantenga limitado dentro de la emergencia anunciada por el gobierno el 13 de marzo.
Maduro anunció que el Sistema Patria será una de las estrategias clave para enfrentar la situación de alarma. El gobernante refirió que por recomendación del director general la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom, el sábado 21 de marzo y el domingo 22 de marzo, “iniciaremos una jornada masiva de despistaje para ir sobre los casos sospechosos que hemos detectados a través de los censos del Ministerio del Poder Popular de la Salud y el Sistema Patria”.
Gobierno acorralado
El gobierno enfrenta el covid-19 en medio de un acorralamiento y cuando se le negó el financiamiento del Fondo Monetario Internacional (FMI), advierte el sociólogo Trino Márquez. El investigador cree que Maduro “debe abrirse al país y procurar concertación con la Asamblea Nacional, los alcaldes y gobernadores. Es el momento de reactivar la descentralización”.
Para Márquez, el uso del Sistema de la Patria ante la alarma emula las prácticas cubanas tan cercanas a la revolución. Subrayó que el uso del Carnet representa “una visión reducida y sectaria de cómo enfrentar una crisis nacional”, sobre todo en un país devastado. El sociólogo expresó que los primeros beneficiarios de los bonos y de la repartición de la bolsa de alimentos son los militantes y activistas del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y sus periferias, así como otros sectores no oficialistas que se han inscrito el sistema pero que, según estudios de opinión lo considera vejatorio.
Con información de Tal Cuál.