Desde marzo de 2013, cuando se ubicaron en 365,8 toneladas y hasta el cierre de junio de 2016, la tenencia del oro monetario pasó a 206,2 toneladas, de acuerdo con World Gold Council.
Durante el gobierno de Nicolás Maduro se intensificó la estrategia de venta de oro monetario para obtener liquidez de divisas y así cumplir con sus compromisos de deuda externa e importaciones.
De acuerdo a la data del World Gold Council, desde que se inició el período del presidente Maduro en abril de 2013 y hasta el cierre del segundo trimestre de este año se vendieron 159,6 toneladas de oro de las reservas, lo que se traduce en una baja de 43,6% en poco más de tres años.
El saldo representa la cifra más baja desde el año 2000, cuando World Gold Council comenzó a ofrecer la data. El organismo internacional muestra las estadísticas que envían los bancos centrales de cada país.
Las ventas del oro de las reservas venezolanas este año se realizaron en febrero (34,23 Tn), marzo (8,55 Tn) y abril (23,96 Tn).
Las reservas internacionales se han visto afectadas por la caída del precio del petróleo, la baja del valor del oro, así como por el traspaso de divisas hacia fondos extra presupuestarios como el Fonden, aunado a la alta dependencia del país de las importaciones.
El debilitamiento de los recursos en divisas del BCV se produjo desde que se dejó de depositar recursos en el Fondo de Estabilización Macroeconómica (FEM), precisamente en períodos de altas cotizaciones del petróleo.
A finales de 2015, la tenencia de oro monetario era de 272,9 toneladas, lo que evidencia el uso intensivo de la estrategia de venta del metal para fortalecer las reservas. Esto se tradujo en una disminución de 24,4% en el primer semestre a 206,2 toneladas.
Con la venta realizada durante este período, Venezuela ocupa ahora el lugar número 23 en el ranking en países con mayores toneladas de oro monetario, que abarcan 61,7% del total de las reservas internacionales. En agosto de 2015 ocupaba el puesto 16 y las tenencias de oro representaban 68% del total.
FUENTE: EL ESTÍMULO