Las últimas semanas en los comercios “chinos” y otros establecimientos se pueden encontrar productos importados de la cesta básica del venezolano. Desde hace más de un año, y ante la caída de la producción nacional, escasean en la mesa del venezolano el arroz, azúcar, aceite vegetal y pastas, pero los precios de estos productos importados oscilan entre 2 mil y hasta 3 mil bolívares el kilo.

José Antonio García, portavoz de la Central de Trabajadores UNETE aseguró este domingo que la escasez e inflación continúan golpeando a los venezolanos, a pesar de que en las últimas semanas se ha observado la presencia de alimentos importados en los anaqueles de algunos establecimientos comerciales, lo que “lamentablemente para la clase asalariada no es la solución debido a que sus precios los hacen inaccesibles”, sostuvo.

Según indicó García, las últimas semanas en los comercios “chinos” y otros establecimientos se pueden encontrar productos importados de la cesta básica del venezolano. Desde hace más de un año, y ante la caída de la producción nacional, escasean en la mesa del venezolano el arroz, azúcar, aceite vegetal y pastas, pero los precios de estos productos importados oscilan entre 2 mil y hasta 3 mil bolívares el kilo.

«A estos precios, a la mayoría de los trabadores del país el salario no les alcanza para comprarlos. La importación de alimentos no vino a solucionar las necesidades de la población más pobre. La comida debe ser para alimentarnos a todos, sin distingo de clase social, no para colocarla en estantes donde por lo costosa, solo unos pocos pueden comprarla”, expresó el también integrante de la URT Sucre

UNETE exige a las autoridades explicar cómo llegaron a Venezuela estos alimentos, cuál es su valor en dólares y la tasa de cambio a la que se canceló. El dirigente sindical José Antonio Gracía sostiene que el Gobierno debe y está obligado a informarlo.

El portavoz de UNETE también se refirió a la extensión del decreto de Estado de Excepción aparecido en Gaceta Oficial el pasado miércoles 14 de septiembre y manifestó que “continuar gobernando por decreto es un duro golpe para la democracia y un favor a la corrupción, la ineficiencia, la discriminación, la violencia, la miseria y los atropellos. Gobernar así solo empeora todo, así lo adornen con palabras de libertad, justicia y humanismo o lo pinten de colores”.

FUENTE: INFORME 21

19/09/2016

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