El presupuesto nacional, que el Tribunal Supremo de Justicia y el Ejecutivo nacional guardaban recelosamente, finalmente fue publicado por Transparencia Venezuela y revela que el Gobierno del presidente Nicolás Maduro tomó la determinación de privilegiar con recursos la “hegemonía comunicacional” de la llamada revolución del siglo XXI y no a los servicios públicos.
El gasto del Ministerio de Comunicación e Información, servicios de información y relaciones públicas, publicidad y propaganda, avisos y otros medios públicos suman Bs. 180.825 millones, mucho más de los Bs. 69.000 millones que fueron designados para el servicio eléctrico y de agua.
El monto de 2017 es cuatro veces más que el destinado en 2016 de Bs. 42.539. Lo que refiere la necesidad del Gobierno de priorizar las campañas informativas y de propaganda a su servicio.
Ni siquiera incluyendo el servicio de transporte se alcanza la cifra destinada para comunicaciones. Los recursos de electricidad, agua y transporte llegan a 156.579 millones, lo que quiere decir que se presupuestó 21% más recursos para la propaganda gubernamental que para brindar atención a la población a través de los servicios de Hidrocapital, Corpoelec, Metro de Caracas, Metro Los Teques, Metro Valencia y Metro Maracaibo, Trambercar en Barquisimeto, Tomerca en Mérida, Ferrocarriles y Fontur.
El capital destinado a otros Poderes Públicos como el Consejo Nacional Electoral (Bs. 15.576 millones) ni siquiera representa el 10% de lo que se ordenó entregar al aparato comunicacional.
Fuente: Efecto Cocuyo
Fecha: 25 de febrero de 2017