Una vez más Nicolás Maduro mueve sus fichas y rota el poder como si se tratara de un juego de ajedrez. En menos de cuatro años ha tenido 99 ministros, 65% del total que tuvo Hugo Chávez en 15 años. Expertos aseguran que el nuevo gabinete tiene la particularidad de orientarse hacia un tablero más dominante con radicales de izquierda y militares, para así lograr un único objetivo: permanecer en el poder. De esta manera afirman que el gobierno descartó cualquier reforma que solvente la actual crisis o cualquier maniobra que normalice el conflicto político que mantiene con la oposición.

De 32 ministros que integran el gabinete ejecutivo hubo cambios en 16. John Magdaleno, analista político, señala que usualmente los movimientos en gabinetes se originan cuando la gestión encara problemas de imagen ejecutoria, por lo que pareciera que Nicolás Maduro intenta “oxigenar” al Ejecutivo.

“En mi opinión, esto quiere decir que los radicales del chavismo continúan controlando el poder fático, con la suma de una creciente participación de los militares. Todo esto presagia que podemos estar en presencia de una nueva etapa en la que la represión, el autoritarismo y la colonización ideológica de instituciones públicas se vuelve a reactivar”.

El politólogo Luis Salamanca asegura que el promedio de rotación de los ministros corresponde a un criterio alejado de una sana gestión ministerial. “Tantos cambios no han redundado en la mejoría de Venezuela. Cambian ministros y la crisis social se profundiza. Lo que se ve es que hay más contracción económica, más inflación. Estos ministros no tienen nada que ver con el tema fundamental; pareciera que están para llenar los cargos”.

Futura Presidencia. A Tareck el Aissami, quien cumplía funciones como gobernador de Aragua, el estado más violento del país en 2016 según el Observatorio de la Violencia y cuyo tribunal fue uno de los primeros en sentenciar el fin del revocatorio presidencial, le asignaron la Vicepresidencia Ejecutiva y el título de sucesor directo en caso de efectuarse un referéndum. Es investigado por la justicia estadounidense por presuntos vínculos con narcotráfico desde mayo de 2015.

Salamanca considera que esta decisión forma parte de la preparación de El Aissami como candidato presidencial, debido a que el oficialismo no tiene figuras listas para competir en unas elecciones.

Agrega que el cambio de vicepresidente se debe a que Aristóbulo Istúriz no es un oficialista “químicamente puro” porque viene de la cuarta y militó en AD, mientras que El Aissami es “un producto típico de la era oficialista, sumamente tribal, sectario, grosero y que pareciera capaz de cualquier cosa”.

Evans explica que Istúriz ocupaba ese cargo por la posibilidad de que hubiera revocatorio, pero que al no llevarse a cabo necesitan a una persona que garantice el éxito en 2018 cuando se efectúen elecciones presidenciales.

Ejecutores del madurismo. El apellido Chávez regresó al Ejecutivo con el nombramiento de Adán Chávez como ministro de Cultura. “Adán entra para que no se diga nada de la salida de Jorge Arreaza, pero el objetivo era sacarlo a él porque se convirtió en un factor estorboso y la fórmula que consiguieron fue generar una cuota de la familia Chávez. Además, Adán era gobernador de Barinas y tenía todas las probabilidades de perder las elecciones regionales”, afirma Evans.

Magdaleno expresa que Elías Jaua, nuevo ministro de Educación, al tener un perfil marxista y un pensamiento dominante cumplirá la misión de seguir avanzando en una “colonización ideológica”, junto con Hugbel Roa, ministro de Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología.

El resto de los cargos los ocupan Carmen Meléndez, vicepresidente de Soberanía Política, Seguridad y Paz; Erika Frías, ministra de Agricultura Urbana; Francisco Torrealba, ministro del Trabajo; Antonieta Caporale, ministra de Salud; Nelson Martínez, ministro de Petróleo; Ramón Lobo, ministro de Economía y Finanzas y vicepresidente sectorial de Economía; Ramón Velásquez, ministro de Ecosocialismo y Aguas, y César Salazar, ministro de Obras Públicas.

CON INFORMACIÓN DE: EL NACIONAL

06 DE ENERO DE 2017

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