La cantidad de niños con medidas de protección que son trasladados –por un tiempo incierto– a casas hogares ha aumentado, afirman expertos. Sin embargo, está disminuyendo el número de instituciones dedicadas a atender a estos niños, que en muchos casos son candidatos a ser adoptados; en otros a ser colocados en familias sustitutas o a ser reinsertados a sus familias biológicas.
En 2016 la asociación civil Proadopción y el Centro de Investigación Social realizaron una investigación sobre las entidades de atención de cuidados residenciales y ejecutoras de medidas de protección a niñas, niños y adolescentes en la Gran Caracas, con base en una lista que les entregó la Defensoría del Pueblo.
La base de datos incluía 62 entidades. Los encuestadores visitaron 56 y consultaron a las 6 restantes por teléfono. Corroboraron que 11 instituciones cerraron y 30 migraron a otro ramo o cambiaron de objeto. El resultado: solo 21 casas hogares permanecen activas en el área metropolitana.
El Estado no recabó información precisa sobre el porqué estos centros dejaron de funcionar como lugares de abrigo para niños que están a la espera de que se les restituya el derecho de vivir en familia, pero José Gregorio Fernández, director de Proadopción, considera que el principal motivo son las dificultades económicas para desarrollar sus programas y brindar una atención adecuada.
Carlos Biern, presidente de la asociación civil, agrega que las organizaciones que se mantienen abiertas “dedican el grueso de su tiempo a sobrevivir para conseguir la comida y las medicinas para los niños”.
El Informe de Gestión 2015 de la Defensoría del Pueblo, que desde 2007 forma parte del Sistema Rector Nacional de Protección Integral de Niñas, Niñas y Adolescentes, confirma que entre las principales demandas que las ONG presentaron en las mesas técnicas ese año estuvo garantizar a las entidades de atención el acceso a alimentos regulados.
Entrega voluntaria
El diagnóstico también reveló que un nuevo motivo se incorpora a las razones por las que los niños terminan en estas instituciones. Entre octubre de 2015 y septiembre de 2016 de 43 niños que se incorporaron a casas hogares en la Gran Caracas, 37% ingresó a través de “la entrega voluntaria de los padres por carecer de recursos económicos”. Otras causas incluyen abandono (16%) y abuso sexual (16%).
Fernández expone que actualmente hay muchas irregularidades en el sistema, como que haya menores que vivan en casas hogares pero sus casos no han sido evaluados por el Consejo de Protección o por un juez. También que han identificado entidades que no están debidamente registradas como establece la Lopnna. Señala que además existe mucho desconocimiento en la sociedad sobre cómo debería funcionar el sistema. Aclara, por ejemplo, que no todo niño en una entidad de atención califica automáticamente para ser adoptado, sino que pueden ser sujetos a programas de reinserción familiar o colocación en familia sustituta.
Fuente: El Nacional
Fecha: 25 de marzo de 2015