No tenemos unidad de caumatologia en Aragua. En el Hospital Central de Maracay (HCM), que es donde refieren a los pacientes con quemaduras más graves, se improvisa una sala o cuarto para atenderlos», dijo Jessica Vidal, presidenta del Colegio de Enfermería de Aragua.
El incendio del cañaveral en Cagua, registrado el 23 de enero, acabó con los sueños de 11 jóvenes aragüeños y dejó al descubierto las fallas del sistema de salud en Aragua.
Otra tragedia, la de Las Tejerias, ocurrida el 28 de septiembre de 1997, causó la muerte de más de 50 personas por la explosión de una tubería de gas, en el kilómetro 57 de la autopista regional del centro y abrió en ese entonces un debate regional, sobre la necesidad de crear una unidad de caumatologia y quemados en el Hospital Central de Maracay.
Incluso, un postgrado de cirugía plástica del hospital, elaboró un proyecto para construir un área especial para atender este tipo de casos. La propuesta la conocen la Corporación de Salud y la gobernación de Aragua, pero no se ha concretado por falta de recursos.
A Maracaibo son remitidos pacientes graves
La presidenta del colegio de enfermería señaña que todos los pacientes con quemaduras de segundo y tercer grado deben ser remitidos al Centro de Atención Integral Para el Quemado (Cainpaq) que funciona en el hospital Coromoto, en Maracaibo, estado Zulia.
«El traslado es muy complicado porque debería ser vía aérea por lo comprometido del paciente. Pero además generamos un estrés mayor a familiares que también deben trasladarse al Zulia y no tienen recursos para hacerlo», agregó.
Improvisar un espacio
Cada vez que llega un paciente con quemaduras al HCM un equipo multidisciplinario, conformado por cirujanos (general y plástico) residentes y enfermeras, deben activarse y acondicionar un área o cuarto del hospital para atenderlo, que debe tener aire acondicionado para evitar proliferación de bacterias y estar aislado para evitar contagios y contaminación.
«Si son muy graves se coordina para trasladarlos a Maracaibo, y si no se atiende en el hospital en un área de aislamiento para evitar que por las heridas se vayan a contaminar con cualquier bacteria. Allí se les coloca un mosquitero y se gestionan los insumos mínimos, como gasas, vendas y antibióticos. Si los pacientes están graves hay que intubarlos (colocarle un ventilador mecánico que facilita la respiración), y hay que tener a la mano el carro de paro debidamente equipado», explicó.
Con información de El Pitazo