Colectivos armados secuestraron a varios periodistas la mañana de este jueves en el hospital Vargas, cuando cubrían la protesta que convocó el sector salud para exigir al Gobierno las condiciones necesarias para el cumplimiento de sus funciones.
La denuncia fue realizada por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (Sntp) en su cuenta en Twitter (@sntpvenezuela). “Colectivos armados secuestran a periodistas en el hospital Vargas, de Caracas, mientras cubrían manifestación”, escribieron.
El Colegio Nacional de Periodistas (CNP), por su parte, responsabilizó al Gobierno de las agresiones sufridas por los miembros de la prensa en el marco de esta nueva agresión.
Se conoció que los periodistas fueron secuestrados por al menos una hora y liberados posteriormente. Ellos fueron Karola González y Alejandro Molina, de Univision; Juan Peraza, de La Patilla; y Raylí Lujan, de Venezuela Al Día.
La reportera Mariana Barrios, de Vivo Play, logró escapar del recinto hospitalario pero se confirmó que le fue robado su teléfono celular. Héctor Sánchez, el camarógrafo que la acompañaba, fue liberado tras ser sometido por estos sujetos pertenecientes a grupos irregulares.
A Sánchez le robaron su cámara y un transmisor, según la información que publicó el periodista Gabriel Bastidas en su cuenta en Twitter (@Gbastidas).
Durante la manifestación, Nusvia Cárdenas, una de las enfermeras de terapia intensiva del recinto, señaló que no se le puede brindar una atención adecuada a los pacientes porque no hay medicamentos ni insumos médicos.
“Nuestra lucha es social, no queremos seguir siendo cómplices de tanta mortandad que hay en esta institución y en todas a nivel nacional. No hay medicamentos ni siquiera para protección de nosotros como personal de salud”, dijo.
Agregó que en el área de emergencia del Vargas hay un caso de malaria y que no están las condiciones para atender dicha enfermedad, pues denunció que la terapia intensiva se encuentra sin aire acondicionado, al igual que el pabellón quirúrgico.
“Los pacientes fallecen a diario, no tienen alimento, no tienen medicamentos. (…) Nuestro sueldo no nos alcanza ni para comer, mucho menos para lavar uniformes. Así como se mueren nuestros pacientes, se mueren nuestros familiares”, mencionó Cárdenas.
Con información de El Universal / Caraota Digital
10/05/2018