Presión y exigencia. “El final de Nicolás Maduro (en el poder) lo decide él”, afirmó el presidente de la Asamblea Nacional (AN) Juan Guaidó, quien aseguró que esta salida es una posibilidad del proyecto de transición planteado por Estados Unidos al chavismo, a partir de su propuesta de conformación de un gobierno de emergencia nacional.
“Es un tema de presión y de exigencia, no es para que Maduro reflexione. No apelamos la buena fe del dictador que no se hace a un lado para salvar vidas, es escalar la presión. El final del dictador lo decide él, es lo interesante de la propuesta”, expresó el líder opositor durante un encuentro virtual con los medios de comunicación.
Insistió en que Maduro “está derrotado” política, social e internacionalmente y descartó que tenga control del país, dado que en las fronteras mandan los grupos irregulares, los colectivos en las ciudades y los cuerpos de seguridad se enfrentan entre sí, “eso no es control”, dijo.
Recalcó que el plan presentado, al que calificó de sensato, no fue impuesto ni elaborado de forma unilateral. Añadió que en ese diseño participaron los aliados y se hizo desde hace meses, a partir de la mediación en Oslo, Noruega, del año pasado.
El fin de semana Guaidó habló de la conformación de un gobierno de emergencia nacional sin la participación de los acusados por narcoterrorismo en EEUU, encabezados por Maduro. Dicha instancia delegaría en un Consejo de Estado la ejecución del plan José María Vargas, dirigido a enfrentar los efectos del COVID-19 en nuestro país.
La propuesta no solo fue avalada por la Casa Blanca, sino que la administración de Donald Trump presentó un proyecto de transición con 13 propuestas, que pasan por la celebración de elecciones libres sin Maduro, a cambio del levantamiento de sanciones.
“Es urgente poder atender esta emergencia. Por eso hicimos la propuesta y recibimos el respaldo del mundo. Pone en la agenda el cómo y en paralelo al gobierno de emergencia es recibir financiamiento para salvar vidas. Es una propuesta desprendida”, subrayó Guaidó.
Sobre las operaciones militares en el Mar Caribe, anunciadas por el gobierno de Donald Trump para combatir el narcotráfico, Guaidó mostró su aprobación. También hizo votos para que las violaciones a derechos humanos en Venezuela también sean castigadas.
Sin nuevas cifras
Consultado al respecto, dijo no poseer nuevas cifras sobre la incidencia del COVID-19 en el país, más allá de los casi 200 casos que reportó hace una semana. De cualquier forma, denunció, “el régimen incurre en opacidad y no informa a la población con la verdad”.
También señaló que existen contradicciones en los reportes de los primeros dos casos del 13 de marzo, cuando ya había por lo menos una persona contagiada en el país a finales de febrero.
“No queremos alarmar sino actuar, no son suficientes donaciones de otros países para atender la emergencia, debemos ir al fondo de esto porque si se comporta el virus como en otros países, no hay razones para pensar que será distinto, tendremos millones de infectados con solo 84 camas”, advirtió.
Guaidó, reconocido como presidente encargado de Venezuela por más de 50 países, también rechazó las aprehensiones de miembros de su equipo de trabajo por parte de cuerpos de seguridad del Estado como la Dgcim y las Faes en los últimos días. Denunció que se desconoce la ubicación de los capturados y que ni los abogados han podido entrar en contacto.
“Nicolás Maduro y Diosdado Cabello son unos grandes cobardes que son capaces de meterse con familias, Demóstenes Quijada fue arrancado de su casa a mandarriazos en presencia de su hijo que tiene una condición excepcional. La violencia política no nos detendrá”, acusó.
Con información de Efecto Cocuyo