Tratar de cumplir con el deber de dar educación formal a los hijos de las familias guayanesas se ha hecho cuesta arriba en estos momentos cruciales de crisis nacional, debido a que estudiar se ha convertido en un sacrificio para los jefes de hogares; por que mandar a sus retoños a clases se ha transformado en un lujo en país.

Costos de la matrícula, uniformes, zapatos y útiles escolares son algunas de las pendientes que deben comprar los padres de familia para dar inicio al año escolar como debe ser.

Lo cierto es que la hiperinflación que arropa al país no es un secreto, debido a que genera una inestabilidad en los precios de los productos que hace imposible cumplir con la planificación familiar.

En comparación a años anteriores, la mayoría de los establecimientos estaban vacíos, estimándose una caída en las ventas de aproximadamente un 60 por ciento, calculo no oficial, en comparación al año anterior.

Año difícil

“Cada año que pasa es más difícil regresar para todos los estudiantes, no solo de la ciudad sino del país”, es una de las frases que manifestó Yolanda Martínez quien estaba en una librería local.

Asimismo, recalcó que comprar los útiles escolares es un gran sacrificio debido a que los costos de los mismos, están por encima del sueldo base.

“Lo veo injusto, pero no puedo echarle la culpa a los dueños del local, ellos padecen las mismas calamidades que nosotros, los únicos culpables están en el poder”.

Martínez explicó que para este año, se tuvo que inventar varias estrategias para poder enviar a sus hijos a clases.

“Tengo tres hijos, dos de ellos van a la escuela, la verdad no pude comprarle el uniforme a ningunos y este año irán con el mismo del año pasado”, precisó.

Expresó que uno de sus hijos está en educación inicial y por lo general en el preescolar exigen muchas cosas, para el inicio de clases, lo cual para esta madre venezolana es imposible cumplir.

“Al momento de inscribirlos, lo primero que dan es la lista de útiles escolares; este año yo no pude comprar ni la mitad de los útiles, los precios están muy elevados. Me toca preguntar e irme”, apuntó.

Rechazó que hoy en día en las escuelas solicitan tanto material para iniciar un año escolar.

“Deberían priorizar los materiales que van a pedir, estamos atravesando uno de los peores momentos de la historia en cuanto al tema económico”.

No saben qué hacer

Por su parte, Carlos Pereira, dueño de una librería ubicada en la zona explicó que este año escolar será uno de los más rudos para muchas personas.

“Entiendo que comprar útiles está fuerte, pero para nosotros los comerciantes es más rudo todavía, tenemos un personal al que pagarle y si no hay ventas no sabemos qué hacer”, recalcó.

Acotó que en este año las ventas han caído mucho. “Para esta fecha era poca la mercancía que teníamos y ahí en la vitrina todavía tengo libretas del año pasado”.

Pereira manifestó entender la situación país, pero este es un tema que se escapa de sus manos, ya que los clientes se quejan por los precios, pero él como comerciante no puede hacer nada.

“En los últimos días han venido varios clientes en busca de los útiles escolares, pero todo se queda ahí, en un presupuesto, al ver el precios se marchan y no regresan”, resaltó.

Sin duda alguna, este regreso a clases se hace cuesta arriba que lo habitual, Ciudad Guayana no escapa de esta realidad y en consecuencia la situación se torna obstaculizante generando lamentablemente un proceso importante de deserción estudiantil.

Comen o estudian

Varios representantes confesaron que una de las etapas más fuertes en estos meses es mandar a sus hijos a clases, sobre todo los de educación inicial y primaria.

“Ellos son niños y no entienden, que a veces tenemos que ahorrar el dinero para comer. Claro, yo se lo puedo explicar, pero no tengo corazón para eso”, aseveró Jennifer López.

Por su parte, manifestó que si hay algo de lo que está segura es que las primeras semanas su hijos no irán a la escuela, porque aún no logra reunir los útiles escolares necesarios para arrancar con el año escolar.

“Irán con el mismo uniforme, pero aún no cuento con las libretas, ni lápices para enviarlos a clases, al menos se quedarán en casa las primeras semanas, no me gustaría, pero es así, no me queda otra opción”, recalcó.

Le hizo un llamado a los entes gubernamentales a los fines que apliquen medidas económicas reales y que de verdad se cumplan. “Todos los días salen con algo nuevo, pero son incapaz de ayudar al pueblo”.

Costos superan nuevo sueldo

Durante el recorrido por diferentes establecimientos comerciales de la zona se pudo constatar que ciertamente los padres de familias quienes ganan sueldo mínimo, no pueden alistar a sus hijos.

Uno de los morrales más económicos sobrepasa los 800 bolívares soberanos (Bs.F 80.000.000), mientras que las camisas para primaria cuentan hasta Bs.S 2.500, superando así el sueldo mínimo establecido recientemente por el presidente de la república Nicolás Maduro de 1.800 bolívares soberanos.

Estos son algunos de los precios que se manejan en diferentes tiendas de la zona, sin embargo en los mercados donde funciona la economía informal se consiguen luego de una exhaustiva búsqueda precios asequibles.

“Si me voy al mercado de San Félix, dónde están los buhoneros puedo encontrar los uniformes más baratos, claro no como quisiera, pero sí más que en las tiendas céntricas”, comentó Yaritza Salinas.

Aseguró que este tema del regreso a clases, cada año que pasa, se ha convertido en noticia, puesto que hay padres de familias quienes no tienen la capacidad económica para enviar a sus hijos a las escuelas, solo que año tras años todo empeora, a consecuencia de la inflación.

Buscando alternativas

En tiempo de crisis, se generan buenas ideas, aunque mandar a hacer el uniforme siempre ha sido una opción, Gabriela Valdés, indicó que ella en estos casos, opta por comprar la tela y manda a hacer los uniformes de sus hijos, con una costurera.

“El precio de las telas está elevado, pero en comparación a comprar el uniforme hechos, sale más económico comprar las telas y mandarlo hacer” resaltó.

Voz Oficial

De acuerdo a la estadística que se maneja por parte del gobierno nacional, este 17 de septiembre aproximadamente 24.411 instituciones educativas abrirán sus puertas a 7 millones 664.869 estudiantes de educación básica.

En transmisión nacional, el ministro para la Educación, Aristóbulo Istúriz anunció que serán entregados4 millones de morrales con sus implementos escolares y 5 millones de uniformes que serán distribuidos en las escuelas, para garantizar el derecho a la educación.

Sin embargo, no ofreció detalles de cómo y cuando este material será entregado, estimando que el venidero primero de octubre comenzarán las clases para educación media.

Tema que también preocupa a los padres de familia, debido a que los costos son más elevados, porque se trata de adolescentes y generalmente el uniforme es más costoso.

“Para una familia es difícil alistar a los que estudian primaria, pero es más difícil comprar los uniformes de los que están en educación media”, afirmó Diana Ferrer.

Asimismo, precisó los gatos sonvan más allá, debido a que le piden infinitos materiales para hacer diferentes proyectos en aulas.

Por su parte, Istúriz explicó que: “Toda escuela debe producir, desde básica hasta bachillerato. La escuela técnica también tiene un gran compromiso”.

No desaprovechó la oportunidad para enviarle un mensaje a las instituciones privadas  de esta manera,  habló del éxodo de la educación privada hacia la educación pública, producto de “la guerra económica”.

Un año de fortalecimiento

En el año escolar 2018-2019 continuará el proceso de reapertura y fortalecimiento de las escuelas técnicas del país para impulsar desde estas instituciones la producción nacional, señaló el ministro para la Educación, Aristóbulo Istúriz.

“Vamos a hacer un esfuerzo con apoyo de quien sea para que las escuelas técnicas las pongamos a producción y que la producción vaya a las escuelas privadas, sobre todo las que están en sectores populares”, dijo el también político.

Con información de Primicia.com

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