Comprar gas doméstico en el sureño estado Bolívar es todo un viacrucis. Eso es lo que lo opina la mayoría de los habitantes que hacen fila en la planta de llenado de gas ubicada en la parroquia Unare de Puerto Ordaz. Hasta ese lugar acuden a diario cientos de ciudadanos a llenar su cilindro vacío.
Los ciudadanos manifestaron que en el pasado quedó la costumbre de comprar gas doméstico de manera regular. Ahora los bolivarenses tienen que hacer una larga cola o protestar para lograr que la autoridad competente lleve un operativo con el servicio.
“Antes yo compraba el gas cerca de mi casa, ahora tengo que venir de lejos y estar aquí bajo el sol”, declaró Jhoanna Martínez, quien tomó un bus desde el centro de Puerto Ordaz con su cilindro vacío en el hombro para llegar a la planta. En la mayoría de las unidades de transporte de Ciudad Guayana no se permite que los pasajeros se trasladen con bombonas de gas.
Hacer la cola no es lo único que enfrentan los afectados; el método de venta es un cilindro por persona y se debe presentar la cédula de identidad, si no, es imposible llenar la bombona.
“Aquí nos piden la cédula, pero ¿cómo hago si mi tía está enferma y no puede venir?, allá en el portón me dijeron, además, que hoy no hay gas, o sea, me voy a devolver a mi casa con dos bombonas vacías”, comentó Leudys Villarroel, una vecina de Puerto Ordaz.
Villarroel denunció que los militares venden los cilindros en los municipios mineros de Bolívar, donde la venta del gas es más lucrativa. “Ellos transportan las bombonas de gas para el sur, porque allá las venden en oro y a nosotros nos dejan esperando hasta 15 días sin gas”, alertó.
Con información de El Pitazo