La designación de los nuevos ministros del gabinete económico, lejos de representar un cambio en el modelo, señalan que lo que se puede esperar para este año es que haya más radicalización: que aumenten los mecanismos de control de distribución de bienes básicos y persista el férreo control sobre las divisas, coinciden analistas.

“Con estos nombramientos el oficialismo está privilegiando lo político. No creo que el nuevo gabinete tome medidas que realmente contribuyan a solucionar la crisis”, afirmó el economista Asdrúbal Oliveros, director de Ecoanalítica.

Agregó que Ramón Lobo, nuevo vicepresidente del Área Económica y ministro de Economía y Finanzas (despacho que se vuelve a fusionar), no tiene el liderazgo suficiente como para imponerse en el gabinete. “Pienso que vamos a continuar con la atomización, que va a haber ministros manejando y protegiendo individualmente sus áreas”.

El economista y profesor universitario Luis Oliveros también descartó que haya cambios con la gestión de Lobo: “Nicolás Maduro lo que hizo fue colocar a las personas que son más cercanas a él en los cargos. Lobo es un marxista que traerá más radicalización. Va a mantener los controles. Nada cambiará, todo será peor”.

Lobo es la quinta persona en ocupar la vicepresidencia económica, en el mandato de Nicolás Maduro y en los últimos años ha formado parte de la Comisión de Finanzas y Desarrollo Económico de la Asamblea Nacional. En su gestión, entre 2010 y 2015, se criticó la aprobación de presupuestos deficitarios y la posterior entrega de créditos adicionales con poco control.

El también economista y profesor universitario Ronald Balza destacó que a pesar de que Lobo ha estado más bajo perfil que algunos de sus colegas del oficialismo, el contexto en que acepta ser ministro también indica que en su gestión se profundizará la crisis. “Acepta ser ministro en un gobierno en el que abunda la opacidad, donde el BCV oculta desde hace un año la publicación de los principales indicadores económicos, donde se emite una nueva deuda sin tener claridad de a dónde irá el dinero. Todo esto dice mucho”.

Sobre la designación de Erika Farías como ministra de Agricultura Urbana, los especialistas señalan que es una muestra más de la decisión de poner fichas allegadas al presidente. Coinciden en que la ex gobernadora de Cojedes, que es la tercera en ocupar el despacho creado en 2016, es una fiel convencida de la economía comunal que insistirá en sus ideales pese a que hasta el momento las políticas que se han aplicado no han mejorado el abastecimiento en el país.

CON INFORMACIÓN DE: EL NACIONAL

06 DE ENERO DE 2017

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