Entre la escasez de alimentos y las dificultades económicas, muchas familias han recurrido a la reducción de las ingestas diarias para “rendir” la comida. Sin embargo, el riesgo de estas decisiones es mucho más alto para quienes no pueden elegir, es decir, para los niños, debido a que requieren cantidades apropiadas de nutrientes para el desarrollo de sus funciones. Las consecuencias de la falta de alimentos en los niños son la desnutrición severa, deshidratación, diarreas, sepsis, anemia o incluso la muerte.
Susana Raffalli, nutricionista y colaboradora de Cáritas Venezuela, confirmó que 48% del total de niños con desnutrición severa son menores de 2 años, y al menos 16% son menores de 6 meses. Lo que revela que el mayor peligro no está en la ausencia de alimentos sólidos, sino en la carencia de formula láctea o en la lactancia poco efectiva, como consecuencia de desnutrición en las madres.
Estas cifras coinciden con lo registrado por la prensa venezolana: al menos 15 niños han fallecido durante el primer semestre de 2017 tras presentar cuadros de desnutrición. 12 de ellos eran menores de un año.
2017 inició con malas noticias cuando el 2 de enero se confirmó la muerte de una niña de apenas 6 meses en el hospital Victorino Santaella de Los Teques, estado Miranda. La pequeña presentaba un cuadro de desnutrición severa, deshidratación y anemia.
Cuatros días después, el 6 de enero, falleció un bebe de 51 días de nacido en el hospital materno infantil de Macuto, estado Vargas. Sus padres alegaron que no contaban con el dinero suficiente para comprar fórmulas infantiles, por lo que alimentaban al recién nacido con “leche completa y maicena”.
Desde el 24 de enero hasta el 23 de febrero murieron al menos seis infantes en San Félix, estado Bolívar: Edgarlis Peñaloza de 1 año, Ángel Grillet de 3 meses, Keiner Cardozo de año y medio, Orangelis Figuera de 7 meses, Santiago Velásquez de 3 meses y Joelvis Quijada de 1 mes.
El Correo del Caroní reseñó que la mayoría de los cases de desnutrición en Bolívar fueron atendidos en el hospital Dr. Raúl Leoni | Foto: Correo del Caroní
Para el 26 de febrero, se registró otra muerte en el estado Aragua: Julio César Jiménez, de 6 meses, murió en el Centro Diagnóstico Integral del barrio 12 de octubre de Maracay por desnutrición.
Teresa de Los Ángeles Soto, de 3 meses, murió el 4 de marzo en el Hospital General Simón Bolívar de los Valles del Tuy. La lactante sufría de debilidad aguda por falta de alimentos.
William Hernández, de 9 meses, falleció en el hospital Dr. Manuel Núñez Tovar de Maturín el 5 de marzo. El bebé fue ingresado a la emergencia del recinto junto a sus dos hermanos mayores: un niño de 4 años y una niña de 2 años.
Al día siguiente, el 6 de marzo, murió otro bebé de 2 meses en el hospital Dr. Pedro Emilio Carrillo de Valera, estado Trujillo.
Andrés Quintana, de 2 meses de edad, falleció en el Hospital Universitario de Caracas el pasado 21 de abril. El bebé pesaba solo 2 kilos y murió de un paro respiratorio.
El 7 de mayo murió Yoelsis Sierra, de 7 años, en un Centro Diagnóstico Integral del municipio Mara en Maracaibo, estado Zulia.
El último caso de un deceso por desnutrición fue registrado el pasado 30 de mayo en el hospital Dr. Domingo Luciano de Caracas. Se trató de Nataly Astudillo, una niña de 6 meses que ingresó al centro asistencial con desnutrición y deshidratación severa.
A pesar de que estas cifras son alarmantes, Raffalli alerta que la situación podría empeorar. El índice de desnutrición infantil en el país se ubica por el momento en 11,4%, lo que significa un estado de crisis, porque supera el umbral del 10% aceptable por los estándares de salud internacionales.
“Aunque nosotros podemos registrar un aproximado de los índices de desnutrición severa, nadie registra las muertes por esta causa en Venezuela ni en el mundo, por eso es difícil ver las consecuencias fatales. Los hospitales solo determinan que los niños mueren por paros respiratorios o cardíacos, pero rara vez dicen que la causa fue la desnutrición”, explicó la experta en seguridad alimentaria.
Signos de alarma
Todos los casos recopilados durante este semestre coinciden en que los infantes fueron llevados a hospitales cuando estaban en estado crítico, por lo cual fue imposible su estabilización. Raffalli indicó que existen ciertos signos de alarma que deben ser atendidos por los padres y médicos antes de llegar a la desnutrición severa en menores de dos años:
Debilidad del niño para moverse
Falta de fuerza para alimentarse
Piel reseca
Se enferma con facilidad
Detención definitiva del proceso de crecimiento
Recomendación de la experta
“Las madres deben acudir a control constante con el pediatra y con un consejero de lactancia para lograr la alimentación efectiva del bebé. Eso puede ser la diferencia entre la vida y la muerte por ningún motivo los niños menores de 2 años pueden tomar lácteos completos”, Susana Raffalli Experta en seguridad alimentaria.
Fuente: El Nacional
Fecha: 30 de junio de 2017